A sus 33 años, Moisés Velasco Estela es uno de los artistas más destacados de la asociación internacional de pintores con la boca y el pie, los trazos perfectos los realiza con gran precisión a través de la mandíbula, ya que tiempo atrás (hace más de 10 años) tuvo un accidente laboral que lo dejó con secuelas las cuales le impiden mover los pies y las manos, es por ello que este artista indígena chinanteco, originario de San Lucas Ojitlán, Oaxaca, realiza sus obras con la boca.
"Esto lo aprendí después de mi accidente, el cual fue hace unos años, ahorita estoy manejando óleo sobre lienzo, a mi me gusta pintar paisajes, un poco de retrato y manejo un estilo tipo impresionista, manejo colores muy llamativos o muy vivos" citó.
Moisés vive en la región de la Cuenca del Papaloapan, habla el chinanteco y su discapacidad no es impedimento para salir adelante a través del auto empleo, por ello aprendió a pintar con la boca, a falta de fuerza en sus dedos para sujetar los pinceles, que dicho sea de paso, tuvo que hacerles algunas adaptaciones "pongo una extensión tipo palillo para poder alcanzar (la paleta y el caballete).
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En su taller, Moisés prepara y limpia sus pinceles, así como la paleta para hacer la combinación de colores, una vez que realiza este procedimiento, se dispone a pintar, debido a su discapacidad todo lo hace con la boca.
"Del accidente que tuve me afectó la lesión medular, a nivel cervical también, de la rehabilitación he podido recuperar parte de movimientos, pero los dedos no me apoyan nada para sujetar" puntualizó el pintor oaxaqueño.
El artista plástico ha expuesto sus obras en varios estados de la República Mexicana y en el extranjero, como en Suiza y Liechtenstein, en Europa.
"Mis obras las comercializo a través de la asociación a la que yo pertenezco, es una asociación internacional de pintores con la boca y el pie, ellos se encargan de exponerlo a nivel nacional e internacional, ahí es donde se venden las obras o a través de reproducciones postales, calendarios y todas las exposiciones que ellos realizan" refirió Moisés.
Por cada cuadro, Moisés debe emplear mucho esfuerzo y dedicarle el tiempo suficiente para plasmar auténticas obras de arte.
"Me llevo de 20 días a un mes, dependiendo la técnica que vaya a trabajar y el tamaño de formato; lo que cansa mucho es la mandíbula, porque a veces yo me paso seis u ocho horas o cuando hay mucho trabajo hasta diez horas. La verdad sí es algo, se lastima la mandíbula, pero como te digo, no queda de otra, más que hay que buscarle por qué nada cae del cielo, tiene uno que estar cuidando seguido atendiendo con la dentista".
Este artista tiene claro que debe superarse "la única forma de salir adelante es estar capacitado seguido y aprendiendo cosas nuevas.
"Una cosa es una discapacidad física y otra cosa es que esté 100 por ciento sano de la mente, la verdad les digo que no se desanimen, que le echen ganas, siempre hay una salida, siempre debe haber un motivo para que uno debe salir adelante, siempre debe haber algo, no hay quedarse ahí atrás o viendo que se le acabó el mundo.
"Sí es complicado, no te digo que no es complicado, la verdad es bastante complicado, pero hay que aprender a vivir, nadie quiso, son cosas del destino, son cosas del mundo o digamos de la vida".
Así mismo, invitó a todo el público que desee apreciar su obra visitar la muestra colectiva de pintores con la boca y el pie, que se expone desde el 26 de agosto y hasta el 22 de octubre en el museo de Tequila, Jalisco, donde espera que además se vendan sus cuadros para obtener recursos y así cumplir su sueño de crear una organización sin fines de lucro para apoyar a las personas con discapacidad, a través de un taller de arte y otros más, que le permitan a las personas aprender un oficio para autoemplearse.
Finalmente, recordó que este 5 de septiembre es el día internacional de los artistas pintores con la boca y el pie, donde sus integrantes tienen un mensaje muy claro para el resto de la sociedad:
"Prohibido la lástima, la sociedad no tiene lástima, has de cuenta que nos dejan atado ahí, no nos dejan crecer, con nosotros es igual como una persona que camina, sin lastima, sin nada, porque la lastima no nos lleva a crecer más", culminó Moisés Velasco Estela.
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HCM