Inflación, afecta turismo y gastronomía en la entidad

Como el caso del obispo en Tenancingo, ya que el precio de ingredientes ha provocado que aumente hasta 100 pesos el kilo y por ende han bajado sus ventas.

Los vendedores aseguran que la calidad no se ha perdido, pero los clientes cada vez son menos. (Aranxa Albarrán)
Toluca /

El costo de los tacos de obispo en Tenancingo ha resentido la inflación que experimenta el país actualmente, pues el uso de ingredientes como: la carne de cerdo, el jitomate, la cebolla y los frutos secos (pasas, almendras, piñones, entre otros), han provocado que aumente hasta 100 pesos el kilo de este embutido en comparación con 2019. Los vendedores aseguran que la calidad del alimento no se ha perdido, sin embargo, los clientes cada vez son menos y también afecta al turismo del municipio.

Patrimonio gastronómico desde 1930

De acuerdo con investigadores del Centro de Estudios e Investigación Turística de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Ricardo Hernández y Andrés López, la gastronomía mexiquense se presenta como una de las más destacadas por su uso de ingredientes prehispánicos y su creación artesanal que reflejan la mezcla cultural desde la época de la Conquista. Ejemplo de ello es el obispo, embutido que aunque fue creado para complacer el paladar de un obispo perteneciente a la Iglesia Católica en 1930, conserva un proceso artesanal que enriquecen su valor no solamente nutricional, sino patrimonial.

Reducen ventas hasta 50 por ciento

De acuerdo con vendedores del Mercado Municipal de Tenancingo, como “la Güera”, quien tiene más de dos décadas como vendedora y productora de obispo, relató que la carne de cerdo ha aumentado considerablemente su precio, al pasar de 35 pesos a 50 pesos el kilo, lo cual ha sido causa de que sus precios aumenten, pues no solamente utiliza el cerdo, sino diversas semillas, las cuales señala, rebasan los 200 pesos por kilo, especialmente las almendras.

Aseguró que durante el primer año de pandemia y parte del segundo año, los precios se mantuvieron como en 2019, que no rebasaban los 150 pesos, hoy en día, el kilogramo de obispo tradicional oscila entre 180 y 200 pesos, mientras que el especial entre 200 y 250 pesos, cuestión que redujo la venta hasta un 50 por ciento.

“Antes hacíamos entre 15 a 20 piezas o tripas y vendía más de 12, ahora desde la pandemia, ya no pasamos de ocho vendidas. Y tuvimos que ajustar los precios para sobrellevar la venta y conservar, más que nada, la tradición del alimento”, dijo.


Necesario recuperar turismo

Los investigadores resaltaron, que la inflación afecta tanto la producción de productos gastronómicos tradicionales como el uso del espacio en términos turísticos, pues el visitante al saber los precios altos, reduce su visita a lugares que dependen en alto porcentaje del turismo como lo es el municipio, por lo que instan a autoridades estatales a implementar más estrategias que eviten la caída del sector gastronómico y turístico.

MMCF

  • Aranxa Albarrán

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