La Arquidiócesis de Monterrey y el Patronato del Memorial de la Misericordia iniciaron los trabajos de la Cruz de la Misericordia, misma que será la más grande del mundo con 170 metros de altura.
Al filo de las 10:30 del domingo, Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, ofició la misa en la Explanada de la Loma Larga, a los pies de la colosal imagen de la Virgen de Guadalupe, en donde recordó la importancia del proyecto que inició su planeación hace años y que contempla su culminación en el año 2027, con apoyo de la sociedad civil.
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Tras concluir la misa, a la cual asistieron fieles, grupos de matachines e integrantes del Patronato del Memorial de la Misericordia, Cabrera López bendijo el suelo en el que posteriormente iniciaron los trabajos de la Cruz de la Misericordia, la cual será vista prácticamente desde cualquier punto del Área Metropolitana de Monterrey.
“Nos hemos propuesto una fecha, pero como es una obra voluntaria, pues tenemos que ver poco a poco los donativos con los cuales se vaya a hacer, porque es una obra civil; son los ciudadanos, los católicos, los que la construirán. No vendrá ayuda del Gobierno ni de ninguna otra institución”, expuso Cabrera López.
Por su parte, Alejandro Páez, presidente del Patronato del Memorial de la Misericordia, expuso que si bien el costo de la obra puede ser variable conforme avance su construcción, podría rondar al menos en 200 millones de pesos. Para financiar el proyecto, los recursos no vienen ni del Gobierno ni de la propia Arquidiócesis, sino de donativos de la población.
“Pues fácilmente como 200 millones de pesos o más porque es una obra monumental (...) Absolutamente (financiará) la sociedad civil, indudablemente simpatizantes”, explicó.
mrg