En cinco años se han registrado 25 crímenes de odio contra la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti, intersexual, queer y más, en Tamaulipas, ninguno resuelto a satisfacción; los pocos avances que se han conseguido sobre sus derechos han sido mediante amparos federales, sin embargo en plano laboral no hay avances, la mayoría trabajan en la información..
Deben ser mucho más, dicen los activistas a favor de los derechos sexuales y en pro de los derechos de personas con VIH, cuando hablan sobre los delitos de discriminación, violación de derechos o muertes, no hay estadísticas en la entidad que mida el problema, lo que ellos han podido documentar ha sido a través de la prensa.
Reunidos en mesa de trabajo Ana Karen López Quintana, presidenta de la Asociación Tamaulipas Diversidad Vihda Trans A. C y Celso Pérez Ruiz, de Tendremos Alas A. C. explican que en la entidad se tipifica como delito la discriminación y los crímenes de odio, la violencia contra la comunidad se han ido incrementando.
“Lamentablemente desconocemos el alcance y la magnitud del problema debido a la ausencia de sistemas oficiales de recolección de datos que puedan dar cuenta de las particularidades y las tendencias de este tipo específico de violencia.
Es por eso que Tamaulipas Diversidad Vihda Trans AC participa con Fundación Arcoíris en el Observatorio Nacional de Crímenes contra poblaciones LGBTTTIQ+, actualmente quienes sufrimos más violencia somos las personas trans (aquellas personas que visten de acuerdo a su identidad sexual y no la biológica), siendo Tamaulipas y Veracruz dos de los Estados con mayor índice que crímenes de odio”, explicó Ana Karen.
Si bien ha habido una avance en la federación donde se han establecido protocolos de actuación para las autoridades en casos que involucren situaciones que tienen que ver con la orientación sexual de las personas, el matrimonio igualitario, la adopción de parejas del mismo sexo y una manual sobre la atención médica que deben recibir, hay estados como Tamaulipas y Veracruz que no le han dado seguimiento a estos para legislarlos a nivel local, es decir en esas entidades no hay progreso en tema.
Lo poco que se ha podido documentar sobre los crímenes de odio establece que en 5 años se han cometido 25 casos de transfobia, sin embargo no hay resultado en las investigaciones, aunque cabe señalar que por temor muchas de las víctimas no acuden a poner denuncia.
En la actualidad la mayor parte de los integrantes de la comunidad LGTTTIQ trabajan en la informalidad, sin prestaciones, pues la mayor parte de las empresas no aceptan las expresiones de género, por lo que “hoy por hoy sigue el trabajo sexual y el estilismo la principalmente fuente de ingresos de la comunidad tras al igual para la construcción de su identidad sexual aunado al Show Travesti, la cocina, el trabajo doméstico ya que los trabajos formales no las aceptan con su expresión de género”, dijo Ana Karen.
“Es probable que los compañeros Gay puedan ser empleados en algunas fuentes de trabajo sin embargo para las poblaciones trans estos espacios están negados por lo que para poder acceder a ellos deben renunciar a su identidad y expresión de género”, aseguró Celso.
Sin embargo el trabajo no lo único que se dificulta para las lesbianas, gay, trans, inter, queer y demás orientaciones sexuales, también lo es ir a la escuela, algo que parecería tan simple, pues en muchos casos tienen que soportar la discriminación y bullying por parte de compañeros, profesores y directivos, que muchos terminan por renunciar.
“Sólo hemos sabido de una preparatoria de Altamira que cuenta con una jovencita trans con su identidad aceptada”, según los activistas.
Saúl Serratos, coordinador de Equidad y Género en el municipio de Altamira, explicó que están llevando pláticas de concientización a los generadores de empleos, pero también para aquellos que han tenido comportamientos homofóbicos, pero sobre todo están trabajando en dar abrir el campo de oportunidades laborales, dando capacitación los integrantes de la comunidad que se acerquen, aunque reconoció que es difícil cuando se adopta una identidad sexual contraria a la biológica.
Para el coordinador ha habido algunos avances sociales, ahora hay más inclusión para ellos, pero reconoció que no se ha legislado a favor pues las autoridades no toman en cuenta las peticiones que se hacen sobre las necesidades, por ejemplo sobre el matrimonio igualitario o el cambio de identidad,que se ha hecho pero a través de amparos.
Paulina Fernández es la primer mujer transgénero en conseguir el cambio de identidad de género en su acta de nacimiento en Tamaulipas, tardó un año, pero interponiendo un amparo federal lo logró, ahora ya tiene INE con el nombre de mujer.
Sin embargo ella cuenta que ser una mujer trans no es nada sencillo, siempre ha tenido que enfrentar rechazos, por fortuna no de su familia como muchos otros, pero sociales y laborales.
Ella es estilista, de las buenas dicen sus clientas, pero asegura que son las opciones más rápidas para conseguir dinero, tomando en cuenta que muchos de los integrantes de la comunidad son cabezas de familia, inclusive se quedan a cargo de sus papás, aunque tienen más hermanos.
“Las trans somos rechazadas de empleos formales, por eso muchas tomamos la undecisión de trabajar como estilistas, costureras, cocineras y algunas más que se dedican a la prostitución, siendo muchas cabeza de familia, diario tenemos que salir a la calle a ganarnos el pan, pero recibiendo el rechazo y burlas de la gente”, advirtió.
Les prohíben el paso en restaurantes, en tiendas de ropa, por problemas en compartir los baños y vestidores.
Los activistas reconocen que hay avances importantes, pero que aún son insuficientes para responder adecuadamente al grave y complejo problema que viven, sustentado en estereotipos y prejuicios sociales muy arraigados.
“Hacemos un llamado a la sociedad y toda la Comunidad LGBTTIQ+ a organizarnos y sumar esfuerzos para que por medio del litigio estratégico podamos incidir a manera de reacción en cadena, en las agendas políticas, legislativas, judiciales y de derechos humanos de las diferentes instituciones del estado para generar los cambios y el respeto a nuestros Derechos Humanos”, concluyeron.