El Departamento de Salud Pública de California está investigando una serie de acusaciones sobre mala administración e incompetencia en el nuevo laboratorio de pruebas covid-19 que costó mil millones de dólares a los contribuyentes.
Los documentos internos del laboratorio administrado por PerkinElmer al norte de Los Ángeles detallan supuestos problemas como la contaminación de muestras, muestras intercambiadas y resultados imprecisos enviados a los pacientes, según registros obtenidos por CBS13 TV, en Sacramento.
Los documentos también revelan que algunos empleados que manipulan muestras de pacientes no cuentan con licencia y no estaban capacitados para el puesto, dice el informe.
PerkinElmer fue contratado en marzo por el estado de California para procesar hasta 150 mil pruebas de coronavirus al día en el laboratorio de Santa Clarita, al norte de Los Ángeles. Pero los registros indican que la instalación actualmente está procesando menos de 20 mil pruebas diarias mientras cobra una tarifa equivalente a 100 mil pruebas al día.
La estación de noticias entrevistó a empleados de laboratorio actuales y anteriores que afirman haber encontrado hisopos de la prueba covid en los baños y presenciaron cómo los técnicos se quedaban dormidos mientras realizaban las pruebas.
La senadora estatal republicana Melissa Meléndez, dijo que las acusaciones de los denunciantes son "preocupantes y francamente vergonzosas" en un comunicado donde pide que se realice una investigación.
"Millones de californianos confían en la precisión de estas pruebas. El maltrato de las muestras de covid pone en peligro la salud y la seguridad de más de 40 millones de californianos", dijo Meléndez, vicepresidenta del Comité de Salud del Senado.
"El estado se está tomando esto muy en serio y estamos investigando las acusaciones", dijo el lunes a los legisladores Tomas Aragon, director del departamento de salud de California.
Las denuncias
En noviembre se dio a conocer que la tasa de pruebas no concluyentes de las instalaciones de PerkinElmer fue más de siete veces mayor que la de los otros 22 laboratorios estatales covid-19 en conjunto.
Más tarde, un denunciante se puso en contacto con la cadena CBS13 para filtrar que el alto número de resultados no concluyentes no se debió a la incompetencia de los trabajadores.
Varios documentos internos indican errores, como muestras intercambiadas que llevaron a docenas de resultados inexactos que se enviaron a los pacientes antes de que el laboratorio se diera cuenta de los errores.
Otros informes mostraron que no existía un sistema para notificar inmediatamente a las personas que recibieron los resultados de alguien más.
En respuesta, el Departamento de Salud reconoció que al menos 38 muestras se informaron incorrectamente debido a muestras intercambiadas. La agencia insistió en que se notificó a los pacientes, pero no pudo proporcionar de inmediato pruebas o una explicación de cómo esos pacientes recibieron los resultados corregidos.
Los correos electrónicos de la gerencia indican que algunos técnicos de laboratorio habían procesado muestras antes de completar los módulos de capacitación o de obtener aprobación para trabajar.
Esto se debió, en parte, a la falta de supervisores en algunos turnos, dijeron los denunciantes. Las leyes estatales y federales requieren evaluaciones de competencia documentadas que son realizadas por supervisores con licencia.
En una respuesta por escrito, el departamento de salud dijo: "Todas las personas que trabajan en el laboratorio, que manipulan muestras, tienen credenciales y están capacitadas".
Pero la agencia reconoció que sí identificaron a un puñado de personas que no cumplían con los requisitos estatales y agregó que éstas personas fueron trasladadas a roles que se alinean con sus capacidades para asegurarse de que ahora sí tengan las credenciales adecuadas.
evr