La zona norte de Tamaulipas conocida como la “frontera chica”, es la más peligrosa de estado y donde se requiere una estrategia de seguridad especial, incluso, una diferente a la aplicada en otros sectores que garantice la paz para los municipios colindantes y los viajeros, recalcó la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco).
Ante lo sucedido el sábado con el secuestro de funcionario del ayuntamiento de Guerrero, en Coahuila, incluido el alcalde Mario Cedillo, el titular del organismo Julio Almanza Armas apuntó que hay muchos casos de gente desaparecida en el lugar y por no tener o generar el mismo nivel de interés o presión, nunca se vuelve a saberse de ellos.
“La estrategia especial para la zona fronteriza que propone el sector privado debe contemplar el acuerdo y coordinación plena con autoridades de Estados Unidos; incluir labores de inteligencia; infraestructura y mayor presencia de elementos capacitados y confiables; además de establecerse presencia policial cada cierto número de kilómetros y vigilancia aérea constante”, apuntó.
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Expuso que dicha situación viene desde hace varios gobiernos y a la fecha se carece de la capacidad real de regresar verdaderamente el orden y paz a la región; la cual calificó como un “triángulo de las bermudas” enclavado en Tamaulipas, pues por igual desaparecen personas; familias; migrantes y hasta caravanas enteras de gente.
La frontera chica se conforma por los cinco municipios entre Nuevo Laredo y Reynosa: Miguel Alemán, Mier, Díaz Ordaz, Camargo y Guerrero. Juntos forman una delgada franja colindante al sur con Nuevo León y al norte con Texas; todas ellas a muy cerca de la Unión Americana.
“La entrada del nuevo gobierno también abre la oportunidad de una nueva estrategia integral que en verdad logre darle paz a esta parte tan golpeada de nuestra geografía estatal”, concluyó.