En el Parque Irekua, en Irapuato, varias personas se reunieron para manifestarse y reclamar por la inseguridad que se ha vivido en la ciudad, siendo el más reciente el ataque armado al centro de rehabilitación ocurrido el pasado 2 de julio.
Esta mañana alrededor de 20 personas marcharon sobre la avenida Guerrero y avenida Revolución, con pancartas exigiendo esclarecer los hechos y actuar para detener la violencia que se vive en el municipio.
A través de redes sociales, el grupo Enfoque Negro convocó a una marcha pacífica a realizarse el día domingo en punto de las 10:40 de la mañana.
Los primeros manifestantes empezaron a congregarse a las 11 de la mañana, a la par que llegaron elementos de seguridad municipal y Tránsito.
También en redes sociales, varios asistentes denunciaron haber recibido amenazas para quienes se manifestaran, razón por la cual los reunidos fueron pocos.
"Para que no viniéramos, para que nos calláramos. Pero ya no. En Irapuato ya no nos podemos callar más. Desconocemos todos los ciudadanos quién fue, pero era de manera obvia que no levantemos la voz en contra del gobierno. Y ni siquiera es en contra del gobierno, es simplemente exigir lo que como ciudadanos merecemos. Y merecemos seguridad", exclamó Lupita Solís, manifestante.
Mientras los manifestantes recorrían la Avenida Guerrero, una de las personas que exigía justicia repartía volantes a los ciudadanos, en donde se leían palabras de protesta en contra de la inseguridad que se vivió en el centro de rehabilitación.
"El gobierno mexicano, en todos sus niveles, ha dejado de lado su responsabilidad en la garantía de derechos humanos de las personas ciudadanas de este país que usan drogas. Esto representa una deuda histórica que debe ser reconocida y atendida con urgencia, sin dejar pasar un día más" se lee en el comunicado que los manifestantes tomaron del grupo #RegulagiónPorLaPaz, de la Ciudad de México.
Además, los manifestantes exigían seguridad y esclarecimiento de los hechos ante los asesinatos que la localidad ha vivido desde hace ya mucho, como el caso de Norma Bernal, quien asistió para manifestarse por el asesinato de su hermano, Carlos Alberto Bernal, maestro de la UG.
"No hay el apoyo, no hay la ayuda, no ha habido ningún tipo de acercamiento de ningún tipo. Por eso estoy aquí. Aun con el miedo que me representa, aun con el riesgo que corro, por eso estoy aquí. Porque no se vale", expresó la hermana del catedrático asesinado el 25 de junio.
Al llegar a presidencia municipal, los manifestantes leyeron las peticiones, que incluyen formular una política pública de reducción de daños, eliminar el internamiento compulsivo, y ofrecer apoyo económico y psicólogo a los familiares de las víctimas.