Financieramente el Instituto de Seguridad Social del Estado de México (ISSEMYM), se presenta como una de las instituciones públicas más sanas de la entidad. Cada año reporta sobrantes que van desde los 35.8 hasta los 3 mil 152 millones de pesos, por lo cual ha sumado un subejercicio superior a los 15 mil 434 millones de pesos entre 2001 y 2017.
En 10 años logró esta institución prácticamente triplicó sus gastos, gracias a que sus ingresos se vieron fortalecidos por los cuatro incrementos de cuotas que han tenido en este lapso, en el cual pasarán de 22 a 41.11 por ciento en 2019 como se aprobó la semana pasada.
Lo que no ha aumentado en la misma proporción son los servicios que el Instituto brinda a la población, pues estos han logrado crecer apenas entre 1 y 30 por ciento, contra un 196 por ciento de sus erogaciones, de acuerdo a lo reportado en las últimas 17 cuentas públicas consultadas por MILENIO Estado de México.
El principal problema que se observa es que la reserva para el pago de pensiones se agota. Las estimaciones de los actuarios, reflejadas en la Cuenta Pública del 2017, es que sólo alcanzaría a cubrir hasta septiembre de este año, pero como no se ocupó los últimos 12 meses se alargaba su vida hasta mediados del 2019, pero urgían medidas para fortalecerla a corto, mediano y largo plazo.
De los 8 mil 559.3 millones de pesos que integraban la reserva el primero de enero de este año, sólo 5 mil 465.1 millones eran líquidos; el resto correspondía a terrenos y cuentas por cobrar, donde sobresalen mil 922.6 millones que les deben de cuotas diversas dependencias y órganos autónomos, así como los mismos derechohabientes por préstamos, los usuarios externos, entre otros ingresos pendientes.
PANORAMA ACTUAL
En la Cuenta Pública, con corte al 31 de diciembre del 2017, el Instituto reconoció que no contaba con el estudio especializado que le permitiera conocer el monto de reservas financieras necesarias para garantizar la suficiencia y capacidad económica para cumplir con las obligaciones del sistema solidario del reparto.
El estudio actuarial del 2016 decía que las reservas financieras sólo se podrían mantener hasta septiembre del ejercicio del 2018, sin embargo, el instituto no había utilizado las reservas hasta diciembre de 2017 y como medida para mejorar los resultados el Instituto incrementó las tasas de cuotas y aportaciones a partir de 2013.
Aun así, refiere el documento, a principios de este año prevalecía la incertidumbre de que el Instituto pudiera contar a mediano plazo con las suficientes reservas financieras que le permitieran cumplir de manera autónoma con sus obligaciones.
RESERVA FINANCIERA PARA PENSIONES
El Issemym arrancó el 2018 con una reserva financiera total de 8 mil 559 millones 326 mil 700 pesos, de los cuales sólo 5 mil 465 millones 117 mil 100 pesos eran recursos líquidos, el resto corresponde a bienes, títulos y valores a largo plazo de los cuales no pueden disponer inmediatamente.
Por acuerdo del Consejo Directivo se han destinado terrenos con valor de 667 millones 732 mil 100 pesos a esta reserva, así como el importe de los créditos a servidores públicos por 641 millones 735 mil 300 pesos y las cuotas y aportaciones del Sistema Solidario de Reparto por cobrar de mil 784 millones 742 mil 200 pesos para cubrir las reservas financieras.
Esta reserva financiera tiene como objeto garantizar la suficiencia y capacidad económica que permitan cubrir las prestaciones a que tienen derecho los servidores públicos y sus familiares afiliados al instituto.
En 2017 atendieron a 59 mil 818 pensionados y pensionistas, de manera que hubo 6.3 servidores públicos activos por cada pensionado y pensionista, con una reserva financiera que garantizaba el pago de pensiones durante cinco meses.
Los ingresos destinados a este sector de pensionados representaron el 15.9 por ciento de lo destinado a los servidores en activo. Y otorgaron mil 705 seguros por fallecimiento.
QUIEBRA, UNA CONSTANTE HISTÓRICA
En sus casi 49 años de vida el ISSEMYM ha tenido varias crisis financieras que le han llevado a modificar su norma y ajustar las cuotas y aportaciones en por lo menos cuatro ocasiones con esta del 2018, donde el argumento ha sido riesgo para cumplir sus obligaciones financieras.
El Instituto fue creado primero de septiembre 1969 con un Fondo Social Permanente de 90 mil pesos. Esto fue como un organismo descentralizado por personalidad jurídica, patrimonio, órgano de gobierno y administración propios.
Su primera reforma la tuvo en octubre de 1994, donde se abrogó la ley anterior y cambió la denominación. Posteriormente en enero del 2002 se promulgó una nueva ley de orden púbico e interés general que entró en vigor en julio de ese año. Para febrero de 2012 se reformaron varios artículos y en julio pasado una nueva ley que modifica nuevamente las tarifas y condiciones.
Las cuotas más añejas que se encontraron datan del 2007 y en ese entonces las cuotas eran de 9 por ciento directo del salario del servidor público y 13 por ciento de las instituciones, para totalizar un 22 por ciento. Este año los montos son de 12.125 por ciento y 19,27 por ciento respectivamente, para totalizar 31.39 por ciento.
Y con los incrementos aprobados quedarán, a partir del primero de enero del 2019, en 15.615 y 25.5 por ciento, lo cual asciende a una tasa total de 41.11 por ciento que estaría destinándose de la nómina de los 375 mil servidores públicos al funcionamiento del ISSEMYM.
La dependencia aclara que con esto se regula la posibilidad de que el ISSEMYM realice convenios de portabilidad de derechos con otras instituciones de Seguridad Social como el IMSS o el ISSSTE para el retiro, a través de la AFORE.
Y reitera que no se modifica la edad para el retiro, que desde 2012 es de 62 años y al menos 16 de servicio, donde los trabajadores en activo resguardan sus derechos a pensionarse, por lo cual las pensiones ni el servicio médico se privatizan y se siguen cubriendo las pensiones con normalidad.
Las aportaciones se mantienen en el Instituto para su retiro en el Fondo Solidario de Reparto. Los activos no migran forzosamente a una afore, podrán permanecer en el actual régimen de pensiones o migrar a cuentas individuales.
LOS SERVICIOS A LA DERECHOHABIENCIA
El Instituto cuenta con 375 mil servidores públicos en activo y 62 mil pensionados. Para ellos tienen 112 unidades médicas, de los cuales cuatro son hospitales de tercer nivel, 10 de segundo, 90 de primero y ocho unidades médicas.
Durante el ejercicio anterior otorgó un millón 877 mil consultas generales de medicina ambulatoria, lo cual representó un promedio de 20 consultas diarias por médico. Además están 946 mil 511 consultas de especialidad.
Equiparon 34 unidades médicas, hubo construcción y modernización de tres unidades médicas, entre ellas la unidad de hemodiálisis en Ecatepec, quimioterapia y banco de leche en el Materno Infantil, entre otros.
Tuvieron 52 mil 254 egresos hospitalarios, dieron 395 mil 873 consultas de urgencias, aunque de esas sólo el 0.6 por ciento fueron calificadas como código rojo porque ponían en riesgo a vida del paciente o la función de algún órgano.
Hicieron 7 millones 860 mil 613 estudios de laboratorio y 662 mil 658 estudios de gabinete. Tuvieron que referenciar a 8 mil 992 pacientes a instituciones nacionales de salud, 18 mil 38 sesiones de rehabilitación física, 189 mil 131 consultas odontológicas y 654 mil 16 tratamientos.
Además de 6 mil 512 consultas para control del VIH/SIDA donde dan control a 443 enfermos; aplicaron 52 mil 949 dosis de vacunación, iniciaron 105 tratamientos de cáncer cérvico uterino y 453 de cáncer de mama, tanto a derecho habientes como derivadas del Seguro Popular.
CADA AÑO LES SOBRAN RECURSOS
Prácticamente todos los años el ISSEMYM logró salir en números negros. Ejercicio con ejercicio, al menos desde 2001, ha logrado ingresar varios miles de millones de pesos extras a lo programado y ha reportado sub ejercicios por 15 mil 434 millones 960 mil 400 pesos porque sus gastos siempre han sido inferiores al dinero ingresado.
Sin embargo, desde entonces tiene deudas con diversos proveedores y por diferentes conceptos, tanto a corto como a mediano y largo plazo.
Al 31 de diciembre reportó 12 millones 736 mil 600 pesos de cuentas por cobrar a corto plazo, donde sobresalen 5 millones 115 mil 600 pesos por pensiones por incompatibilidad, que son montos cobrados indebidamente por los pensionados cuando reingresaron al servicio público sin avisar, y 3.7 millones de pesos por gastos a comprobar.
Otros 5 millones 172 mil 200 pesos son pagos de más a jubilados, debido a importes que cobraron los familiares de los pensionados sin tener el derecho. Además hay montos menores a 500 mil pesos por sanciones a proveedores, cuentas por cobrar a través del Jurídico, convenios, clientes del centro comercial y pagos de huéspedes en hoteles, donde sólo este último es superior al millón de pesos.
También hay atrasos del gobierno estatal, ayuntamientos y órganos autónomos en el pago de cuotas que retienen religiosamente a sus empleados a quienes cobran diversas cantidades y no completan con las aportaciones que les corresponden.
Todos los años el ISSEMYM indicó que había condiciones de normalidad. Fue hasta la cuenta del 2003 cuando advirtieron del riesgo de poder llegar al extremo de no cubrir los pagos a los pensionados, pese a los ajustes de las cuotas que turnas los derechohabientes.
En los últimos 10 años, entre el 2010 y 2017, el presupuesto ejercido pasó de 7 mil 786 millones de pesos a 23 mil 55.7 millones, es decir que prácticamente se triplicó.
Aumentaron los gastos pero no en la misma proporción que las atenciones a los derechohabientes. Comparando los informes del 2007 y 2017, se puede observar que el incremento de consultas fue de 30 por ciento, tan tanto las atenciones especializada subieron 10 por ciento, los egresos hospitalarios 1.11 por ciento y las urgencias 21.64 por ciento.
KVS