Luis Arriaga Valenzuela es el rector jesuita del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso) desde hace dos años. Es un hombre joven cuya trayectoria está muy ligada al trabajo en pos de los derechos humanos. Este tema, como ignaciano y como director de esta universidad, es uno de los más importantes dentro de su quehacer. Hoy, dará su segundo informe de actividades, muchas de ellas delineadas por el contexto mundial de la pandemia. Su prioridad como rector de esta casa de estudios, dijo, es lograr la excelencia académica. No solo la que tiene que ver con los conocimientos, sino también con una postura social. En entrevista, el rector e integrante de la Compañía de Jesús habla sobre logros y retos en los días más recientes.
En este año de pandemia, ¿qué significa ser para los demás?
“En las universidades jesuitas tenemos tres conceptos fundamentales: queremos formar ciudadanos que sepan que la calidad en su educación no solo se piensa para transmitir conocimiento, sino para aplicarlo para el bien de la sociedad, para encontrar siempre el bien mayor. Significa también propiciar la innovación educativa, que consiste en conocer las causas de los problemas sociales en la educación, superarnos y descubrir nuevos caminos en este contexto”.
¿Cómo pueden las universidades de Jalisco enfrentar la crisis general?
“Tenemos que seguir adaptándonos, la universidad jesuita tiene esa característica: acoplarse a las necesidades de los países, de las culturas y de los contextos, eso es para mí a lo que nos enfrentamos. La sacudida que nos ha dado esta crisis de la covid es, al mismo tiempo, una oportunidad para que reflexionemos sobre el rol de las universidades hoy y sobre los modos de llevar a cabo nuestra visión a buen puerto. Más allá de responder de manera adecuada a la crisis sanitaria, que lo hemos hecho (las universidades), vale la pena impulsar también un diálogo profundo sobre el rol de la universidad en este contexto público”.
¿Cuáles serían las líneas principales de este 2020 para el Iteso?
“La primera prioridad es la excelencia académica, entendida en el sentido que la tenemos los jesuitas, no solamente para generar conocimientos, sino también con una postura social. La segunda es la internalización. Otra es la administración eficiente, esa es la tercera y la cuarta es nuestra identidad: para nosotros es muy importante la formación integral del ser humano porque la educación fomenta la creatividad, la apreciación sobre temas de justicia social de la vida universitaria, el incentivar el diálogo con los conceptos”.
El Iteso siempre se ha distinguido por el trabajo en comunidad ¿Cómo lo están haciendo en este año de pandemia?
“Tenemos un compromiso de aportar con la solución de los principales problemas. Hemos estado en muchas actividades de incidencia por el tema de la pandemia que llevamos con el gobierno del estado. Hicimos muchas cosas, por ejemplo, en derechos humanos atendimos necesidades en temas de solidaridad y trabajos dignos, tecnología, justicia, identidad y colaboración e inclusión social. En primavera de 2020 y en verano de 2020 hubo 85 proyectos en colaboración con organismos de la sociedad civil, con gobierno e instituciones académicas y organismos empresariales, donde participaron 2 mil 775 estudiantes”.
¿Qué tendría que decirle el rector a la comunidad ausente en el campus?
“Quiero decirles que estoy muy agradecido. Es fundamental decirles que somos una comunidad que ha sabido hacer frente a la pandemia. Una comunidad muy resiliente y solidaria. Creamos un fondo de contingencias para los estudiantes e hicimos esfuerzos en colegiaturas, donde se otorgaron créditos y donde se continuó con la misión de tener una excelencia académica”.
SRN