A las 6:00 de la mañana del día 7 de septiembre, Benito Gonzalez Alvarado, presidente del balneario Tlacotlapilco, en Ixmiquilpan, recibió una llamada de los guardias de seguridad que vigilan las instalaciones del centro acuático para informarle que las aguas del río Tula estaban creciendo y comenzaban a llegar a la zona de spa y cabañas.
Minutos después, se dieron cuenta de la magnitud del desastre natural, por lo que despertaron a la población para solicitar su apoyo y rescatar "lo que se pudiera" ante la inminente inundación del balneario, que funciona en cooperativa y beneficia a decenas de familias en la comunidad.
"Un aproximado de 400 personas se subieron a sus camionetas y llegamos allá para sacar lo que se pudiera, rescatando algunas sillas, mesas, refrigeradores... fue poco, porque todo fue rápido y el agua se llevó el balneario, nos quedamos sin nada", relata González Alvarado.
Los daños ascienden en 28 millones de pesos, de acuerdo a un avalúo, y esto fue porque el agua contaminada del río Tula se llevó el área de spa, así como las cabañas, gimnasio y sanitarios de esa parte del centro acuático.
Las tres albercas de aguas termales con las que cuenta este lugar, también sufrieron graves daños, pero gracias a las faenas realizadas por la su los trabajadores del lugar, así como por la población, las han recuperado.
"La gente de la comunidad ha apoyado mucho, llevan en promedio seis faenas por ciudadano, durante estos dos meses, así que en este tiempo hemos levantado el área de albercas, de juegos infantiles, toboganes y tienda bar, solo eso", dice.
Será este fin de semana que reabran al público este balneario, para recuperar ingresos y pagarle a la gente, además de que se han reunido con el presidente municipal para darle solución al problema del puente vehicular principal de este lugar que conecta a 22 comunidades con la cabecera municipal.
"Del puente para arriba teníamos el spa y las cabañas, pero quisimos reabrir esta parte para generar empleos porque todo es como un pueblo fantasma, no está llegando turismo y los comerciantes ya han cerrado sus negocios.
"Queremos solucionar el problema del puente vehicular porque está a punto de caerse y ha dejado i comunicadas a 22 comunidades, queremos recuperar el alma de esta región", expresó.
Finalmente, señaló que la situación que enfrentan es un golpe duro ante la situación que arrastran por la pandemia, ya que no alcanzan a cubrir ni el 30 por ciento del aforo que les tenían permitido meses atrás, por lo que invitan a visitantes locales y nacionales, a que formen parte de su reactivación de la cual dependen muchas familias.