Entre autos abandonados, basura, baches, inundaciones e invasiones por parte de motociclistas, pipas, y hasta de grupos sociales, tienen que enfrentar día a día los ciclistas que circulan por más de tres kilómetros sobre la ciclovía de Eje 5, que va de avenida Guelatao a Periférico Oriente, en la alcaldía Iztapalapa.
Esto, a pesar de que el gobierno de la Ciudad de México prometió que beneficiaría a los usuarios, especialmente a los venideros de las zonas limítrofes con el Estado de México, en un recorrido hecho por MILENIO, se pudo constatar que la ciclovía se encuentra abandonada, a poco más de dos años de su inauguración.
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El maestro en Estudios Sociales, Ernesto Morua, explicó que la ciclovía es necesaria en Iztapalapa, pero su problema principal es la falta de conexión con el transporte público masivo; pues el trayecto en bici, inicia en República Federal del Sur -en donde hay un parque abandonado-, y termina en periférico, lo que hacer que no conecte con algún transporte masivo.
“Se inició la ciclovía y desde ese momento hubo invasión, hubo un tiempo en donde dejaban un pedazo de carril, es bidireccional y tiene dos carriles, y dejaron un carril. Pero actualmente todo el tiempo está invadida, los dos carriles, lo cual te obliga a pasar al arroyo vehicular o subirte a la banqueta”, comentó.
Un conflicto político-social, es lo que no deja funcionar al 100 por ciento la ciclovía, pues el Frente Popular Francisco Villa, se adueñó de la mitad del paso de bicicletas, instalando propaganda política, cúmulos de basura, y hasta pequeños negocios que no dejan circular a los ciclistas, mismos que han interpuesto denuncias, que la alcaldía ni el gobierno responden.
“Es posible un pacto político entre algún líder con alguien de Morena, tendría que investigar un poco más, porque nosotros vemos el frente popular, hay letreros con alusiones políticas, entonces es necesario, si existe este acuerdo, también existe un acuerdo para que se libere la ciclovía”, afirmó.
En este tramo, los coches no tienen placas, y los que tienen, se las tapan con cartón, para no ser acreedores a la multa por obstaculizar la ciclovía, que de acuerdo con el Reglamento de Tránsito, va de los 962 a mil 924 pesos.
“Se han presentado varios reportes y muchos de ellos ya tienen sus placas tapadas, ya sea con una manta o inclusive con un cartoncito, de tal manera que no quieren que salgan filmados sus placas porque siempre están ahí”, reprochó.
Otro conflicto diario, es la invasión de motocicletas, que al transitar hasta en sentido contrario y a una gran velocidad, ponen en riesgo la seguridad de los ciclistas, por lo que el experto en Estudios Sociales, solicitó a la Secretaría de Movilidad (Semovi), instalar un sistema de vigilancia para evitar que existan estas invasiones.
“Estamos en la intersección de lo que es eje 5 con periférico, y las motos tienden a invadir, ya hay más motos en este espacio, qué serán, unos 200 metros, en donde invaden más, producto de que hay un tráfico constante, no deberían estar las motocicletas en esta zona, que es donde principalmente invaden, y debería haber vigilancia constante en este punto en específico, porque además pasan muchos ciclistas y son muy agresivas las motocicletas con los ciclistas”, reiteró.
Esto ya cobró factura en los usuarios, que piden la intervención al Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Movilidad, además de la Secretaría de Obras y Servicios, para poner orden a las invasiones, que afectan su trayecto todos los días.
“Es que luego viene en otro sentido y uno tiene que hacerse a un lado, de aquel lado por donde están las bombas esta todo invadido, y no dicen nada. Pues hay mucho peligro hay que venir a las vivas, es peligroso que se metan, si uno va en el mismo sentido, ellos también”, aseveró Fernando Camacho, que todos los días utiliza la bicicleta.
Mientras que Edgar, ciclista oriundo de Iztapalapa, aclaró que “sí es molesto (invasión de ciclovía) porque hay carteles que dicen que es exclusivo para las bicicletas, entonces sí es molesto”.
Conexión con estaciones de metro e implementación de biciestacionamientos, sería la solución de los bikers, para que esta ciclovía vuelva a tomar vida.
“Para que esta ciclovía tome vida, tiene que estar completa, tiene que llegar a alguna parte del Sistema de Transporte Colectivo, ya sea al Metro, Metrobús, y tiene que presentar biciestacionamientos en los sistemas de transporte masivo, de tal manera que se pueda renovar la vida de esta ciclovía”, concluyó Ernesto Morua.
FLC