Colectivos feministas de Jalisco se plantaron a las afueras del Centro de Justicia para las Mujeres a fin de exigir un cese a la simulación y denunciar a los agresores que –dicen- el Estado ha dejado sin castigo.
- Te recomendamos Colectivos feministas exigen avances en caso de Nadia a siete meses de su asesinato Estados
En la reja del inmueble pegaron fotografías, cartulinas con consignas y luego compartieron sus experiencias. Otras como -una joven vecina del municipio de Zapopan-, no se atrevió hablar en público, pero si pide que el abuso sexual que cometió su cuñado no quede impune.
“Me gustaría que procediera la denuncia, aunque haya pasado mucho tiempo, porque en mi caso no hablé por miedo, y yo pienso qué hay muchas mujeres en el mismo caso, de que no hablan por miedo, y se debería poder porque el delito pasó, aunque haya pasado hace mucho tiempo pasó, y no es justo que el victimario quede como si nada”, expresó cuando se le abordó por este medio.
Mientras, otras -aparte de escribir su testimonio- decidieron hablar ante el micrófono. Ella fue víctima de violación y acudió al Centro de Justicia. Descubrió que las carpetas de investigación se guardan en cajas de cartón que dicen: archivo de putas.
“Es francamente desalentador que alguien quiera hacer una denuncia”, externó al señalar que el personal no está capacitado y no orienta a las víctimas. Por ejemplo, cuando llegan con hijos no se les informa que pueden ser enviadas a un albergue, lo que provoca regresen con el agresor.
“Creo que si tardas ocho horas (en presentar la denuncia) es porque estaba bastante ágil el proceso”, ironizó.
En tanto, -otra joven víctima de violación- compartió que en 2018 presentó denuncia y en 2019 archivaron su caso. Su agresor es robusto, mide 1.95 y tiene un tatuaje de mandala en el hombro. Es originario de Rayones, Nuevo León.
“Y la ministerio público Fabiola Castellanos Pinto, no paró de humillarme mientras yo denunciaba mi violación. Me preguntó por el color de mi ropa interior, ella quería saber si yo estaba mintiendo. No le importaba lo afectada que yo estuviera. No deja de presionarme, me dijo que tenía prisa y que cambiaría de turno”, recordó.
Luego, le lanzaron dos preguntas que aún le indignan y duelen. “¿Por qué no gritaste? ¿Por qué no te defendiste? Estaba paralizada”, les respondió.
“Cuando me avisaron que mi denuncia había sido archivada estaba presente una psicóloga y ella me culpó a mí, me dijo que yo era la que se había expuesto, eso es una psicóloga”, cuestionó.
Las mujeres que se reunieron coincidieron en señalar que en el Centro de Justicia para las Mujeres de Jalisco sólo hay simulación. Tratan de convencer a las víctimas que desistan y no presenten denuncias.
JMH