Investigadores de la Universidad de Guadalajara y especialistas instan a gobiernos municipales y estatales a generar políticas que incentiven y fomenten el aprovechamiento y captación de agua de lluvia.
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El experto en manejo, calidad y aprovechamiento del agua, Arturo Gleason, mencionó que en los últimos 20 años, los gobernantes han sido apáticos para generar una política sólida y sustentable de captación del líquido, lo que actualmente está cobrando factura a la Zona Metropolitana de Guadalajara.
“Bombear agua, sacarla de los acuíferos, consumirla y tirarla al drenaje junto con el agua de lluvia, eso no es sustentable y eso es prácticamente lo que hemos hecho, crecer de manera desordenada, sacando agua sin control de los acuíferos o de las fuentes superficiales, en este caso Calderón y Chapala”, advirtió.
Sin embargo, existen alternativas para que las ciudades apuesten por migrar a un sistema de captación de agua de lluvia. El especialista en soluciones hidropluviales, Sebastián Serrano, ha instalado más de 120 mil sistemas de captación de lluvia en toda la república, en edificios públicos, industrias y centros comerciales, con los cuales se logran captar miles de millones de litros cúbicos por año.
“Captación en edificios, desde los techos de los edificios para poder aprovechar esa agua de lluvia, limpiarla de forma adecuada, retenerla y poderla aprovechar para todos los usos. El agua de lluvia es un agua que recibimos prácticamente durante cuatro meses al año en muy buenas cantidades”, dijo.
El arquitecto en sistemas de captación de agua, Laurent Herbiet, ha instalado sistemas en la Ciudad de México y aseguró que una de las mejores opciones es apostar por la captación en construcciones nuevas que no sean unifamiliares.
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“[Que] Capten el agua de lluvia, la almacenen, la usen como potable, después el agua se recicle, ya sea dentro del mismo proyecto o en una planta de tratamiento municipal, y luego tengamos un reboso de esa agua para riego, para servicios no potables, para no jalarle al baño con agua potable, que es un crimen, no deberíamos hacer eso”, indicó.
Los expertos coinciden en que hace falta voluntad política, así como incentivar a las empresas constructoras para que apuesten por proyectos que contemplen este tipo de sistemas.
MC