Aunque Angélica Íñiguez cuenta con medidas de protección vigentes luego de que denunció a su cuñado Orlando Cruz Sanabria el pasado 10 de agosto de 2017, por haberla agredido física y verbalmente desde que le reclamó porque acoso sexualmente a su hija, el agresor continúa intimidándola, por lo que tuvo que interponer de nuevo una denuncia.
Aseguró que este fin de semana su cuñado se acercó a su domicilio y comenzó de nueva cuenta con los insultos y agresiones pese a que tiene una orden para que no se acerque a ella.
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El día de los hechos, refirió que pidió apoyo al 911, pero los oficiales solo le tomaron algunos datos cuando llegaron a su domicilio.
Angélica teme por su vida ya que su agresor finco su casa en el mismo terreno donde vive ella con su familia.
“Yo pido que me lo saquen y si hay que pagar con cárcel que pague, pero que ya porque no está cumpliendo y me sigue molestando y yo soy diabética se me ha subido la azúcar he estado en peligro de estar en coma diabético”, dijo Angélica, víctima.
Anteriormente contaba con un pulso de vida que llegó a utilizar en varios ocasiones, pero tras casi dos años este le fue retirado.
Ahora que está a la espera de que se desarrolle una nueva audiencia por el caso, ha pensado severamente en solicitarlo de nuevo si es que su caso continúa sin avanzar, a fin de sentirse un poco más segura.
“Y la policía hasta ahorita UAVI no se han parado para nada, no han venido a ver si estoy bien, cómo me encuentro para nada”, comentó.
Angélica lleva aproximadamente 15 años compartiendo domicilio con su agresor ya que el terreno donde viven fue herencia de su suegro a sus hijos.
El 27 de julio del 2017 alrededor de 18:00 horas se encontraba en el interior de su domicilio ubicado en la colonia Santa Ana Tepetitlán cuando comenzó a ser agredida por su cuñado.
JMH