María Teresa Castañeda y Livier Rivera se convirtieron en el primer matrimonio lesboparental de Jalisco en registrar a su hijo Carlos Antonio sin la necesidad de pedir un amparo.
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Su historia comenzó en 2015. Después de un año de relación, decidieron casarse. El sueño de Livier siempre fue tener un hijo, pero María Teresa se resistía un poco a la idea, pues no se sentía con la capacidad de criar a otro ser humano. Finalmente, en 2018, se decidieron, y fueron juntas a una clínica de fertilidad y comenzaron el tratamiento.
“Decidimos que fuera un método en el cual pudiéramos compartir un poco de todo el proceso para generar más clic entre nosotros como núcleo familiar y la primera extracción de óvulos fue un proceso bastante fácil, lo más difícil de todo el proceso son las inyecciones”, relató María Teresa.
Antes de comenzar un tratamiento, hablaron con sus familias, pero la de Livier no se involucró tanto como la de María Teresa, incluso comenta que sus padres las apoyaron económicamente en el procedimiento. En el primer trimestre del embarazo tuvieron la pérdida de uno de los dos embriones, pero el 14 de septiembre de 2019 nació su hijo.
“Él es un niño que tiene como mucha luz, siempre te dan ganas de apretarlo y se ganó a todos por completo, incluso parte de la familia que no estaba como tan conforme con el embarazo una vez que nació fue como lo acogieron todos con muchísimo amor”, recuerda María Teresa.
Aunque parecía ser una historia de “y vivieron felices para siempre”, todavía se presentaba otro obstáculo: registrar a su hijo. Inicialmente, se les negó con el argumento de que su situación no estaba reglamentada en el Código Civil del Estado, pero gracias a que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) emitió medidas cautelares para que se respetaran los derechos del menor, finalmente quedó inscrito en el registro civil número uno de Guadalajara.
“Se tuvieron que hacer los cambios sobre el formato que te dan para llenar todo el proceso porque no se había hecho absolutamente nada en ese momento, a todos los Registros Civiles, al menos en Guadalajara se les había informado y se les había capacitado para que esto fuera posible y nadie había hecho absolutamente nada para cambiarlo”, denunció.
Durante este proceso se le negó también al menor el servicio en el Instituto Mexicano del Seguro Social, por carecer de acta de nacimiento. Durante los años siguientes su esposa Livier pudo disfrutar de su hijo, pero lamentablemente en marzo de 2022, falleció, por lo que María Teresa es ahora quien se hace cargo completamente de su hijo.
Carlos Antonio está a punto de cumplir cuatro años de edad, es un niño feliz al que nunca le ha faltado es amor; “es un niño que vino a cambiar muchas cosas que ha firmado en este mundo algo muy especial y que no importa pase lo que pase hagamos lo que hagamos juntos en contra del mundo y lo que sea”.
MC