Los ayuntamientos de Puerto Vallarta e Ixtlahuacán de los Membrillos volvieron a tomar control de sus comisarías, tras el proceso de reordenamiento administrativo y operativo al que se vieron sometidos.
En Puerto Vallarta se había suscrito un convenio desde el pasado 18 de enero, según el cual, la seguridad en el municipio se regiría por un esquema mixto en el que participarían las distintas corporaciones de los tres niveles de gobierno, cuya titularidad recaería en personal operativo de la Secretaría de Marina.
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De acuerdo con el coordinador general estratégico de Seguridad, Ricardo Sánchez Beruben, la Comisión Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad determinó que el convenio había cumplido su fin y por ello el mando podía recaer nuevamente en el municipio.
Como se informó, dicho esquema no representó la intervención de la comisaría municipal y simplemente se realizó un relevo en el mando manteniendo al resto de la corporación con sus actividades ordinarias.
En Ixtlahuacán, a poco más de 10 meses de haber intervenido a su policía, se concluyeron las acciones de reordenamiento administrativo y operativo de sus elementos, detalló Sánchez Beruben.
El funcionario precisó que se realizaron distintas revisiones internas, entre las que se validó la licencia oficial colectiva de portación de armas del ayuntamiento, la revisión de vehículos, equipamiento del personal operativo de las comisarías, y se aplicaron exámenes de control de confianza y certificación de los oficiales.
En ambas demarcaciones, los alcaldes tendrán la posibilidad de nombrar a un nuevo comisario, cuyo perfil deberá ser avalado por la Comisión Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad.
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Sánchez Beruben adelantó que el resto de comisarías intervenidas durante la actual administración serán evaluadas para determinar en próximos días el proceso que seguirán.
JMH