Jazmín, la menor de 11 años que el pasado junio sufrió quemaduras en el 20 por ciento de su cuerpo en el “Centro de Vida Camino a la Fortaleza”, ubicado en el municipio de Tonalá, tiene cinco meses siendo víctima de bullying a consecuencia de las marcas que quedaron en su piel, en la escuela primaria “Manuel Ignacio Altamirano”.
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Ante esta situación, la autoridad de educación en Jalisco, dijo que cambiar de plantel educativo a la niña es la última opción pues ella y sus compañeros estarán recibiendo atención psicológica.
“En el bullying hay siempre tres grupos los que hay que tratar, el niño agredido, el agresor y los niños que permanecen pasivos o que incluso a veces alientan este tipo de situaciones, todos tienen que ser tratados, también los maestros, los directores”, dijo.
El funcionario estatal aseguró, pese a que se han intensificado los programas de prevención y atención de bullying escolar, aún existen casos y aunque no precisó una cifra, insistió en que han disminuido.
“Hemos intensificado mucho los programas a través de Recrea Familia, los padres de familia tienen que ser conscientes de que cualquiera de sus hijos que esté en estos tres grupos como una persona pasiva que observa el bullying o como una persona agredida que hay que generarle seguridad para que denuncie o un agresor que también es una inseguridad, una pésima manera de querer conducir al otro, son situaciones igualmente grave”, comentó.
Las quemaduras de Jazmín se encuentran en brazo, estómago y pierna, por otro lado, el centro de rehabilitación continúa clausurado.
JMH