La poesía como protesta, la escritura como resistencia. En el marco del 8M, una joven escritora de 22 años está usando su voz para recordar a las mujeres que ya no están.
Su nombre es Valeria Quintero y desde los 15 años ha encontrado en las letras una forma de sanar, de existir y de luchar.
Aquí, entre hojas llenas de palabras, Valeria Quintero escribe no sólo su historia, sino la de muchas mujeres. Para ella, la poesía es un arma contra el olvido.
“Estamos tan acostumbrados a los feminicidios, a estas historias de abuso que ya se convirtieron en estadísticas, que ya son números, que olvidamos estos nombres de mujeres, que a fin de cuentas fueron vidas”, expuso.
La escritura llegó a su vida en medio del duelo: a los 15 años perdió a su abuelo y a su primo. Desde entonces, las palabras se convirtieron en su refugio.
“Es una forma de respirar, una forma de existir y creo que todos tenemos un artista dentro de nosotros y todos tenemos una historia que contar, y si no la contamos nosotros, nadie más lo hará”, consideró.
A los 16 años, Valeria comenzó a escribir su primer libro, una obra en la que recopiló cartas, cuentos y poemas sobre las etapas de la vida y la muerte.
Pero también ha usado su talento para alzar la voz en causas que la mueven, como la lucha feminista.
“Ya nos volvimos insensibles al dolor, ya solamente (decimos): ‘Ah, otra asesinada’ o ‘Ay, solamente le gritó’. Desvalorizamos bastante la violencia a la mujer”, lamentó.
Por eso, este 8 de marzo, Valeria lanzó un llamado a las mujeres: que el arte sea su forma de expresión, su protesta y su unión.
“Todas las personas, todas las mujeres, tienen una voz increíblemente fuerte y llena de vida, y todas deben ser escuchadas”.
“Al hablar desde su arte, creo que nos ayuda a sentirnos más conectadas y entender un poco más sobre cada lucha”, expresó.
Valeria Quintero escribe con la esperanza de que sus palabras no solo narren historias, sino que también sirvan para sanar y transformar.