Joven contrajo viruela del mono tras convivir con un amigo contagiado en CdMx

Un saludo de beso, beber del mismo vaso y compartir un fin de semana como amigos, se convirtió para Eddie Valdez en una pesadilla que inició con fiebre y dolor de cabeza, luego apareció una lesión en la punta de la lengua que se obscureció hasta convertirse “en un cráter” de casi tres centímetros, y que se extendieron al abdomen y a la espalda.

Valdez, de 33 años, es homosexual y tiene VIH desde hace cinco años. Su sistema inmunológico, recordó en entrevista, se encontraba estable con la toma puntual de antirretrovirales por lo que decidió salir a divertirse ese fin de semana de amigos, sin que hubiese sexo.

“Estuve con él un fin de semana. Supongo que mi amigo estaba en su periodo infeccioso y, aunque no tuvimos relaciones sexuales, tuvimos una convivencia muy estrecha. Nos saludamos de beso, fuimos a comer juntos, al teatro, a caminar, a cenar con otros amigos, compartimos el mismo vaso con agua. Ese fue el tipo de contacto que tuvimos.

“Cuando le hablé, me respondió que primero había presentado diarrea y dolor en el cuerpo, un problema en el estómago. Creo que cuando tienes estos síntomas de dolor de cuerpo, fiebre, malestar general te encuentras en una etapa contagiosa y puedes infectar a las personas con gotitas de saliva o con un contacto directo en la mano. En ese entonces no tenía la lesión en la mano, esta apareció a los tres o cuatro días después de reunirnos.

“Él salió positivo a viruela símica (monky pox o M.Pox) y yo a los veinte días, después empecé con dolor de cuerpo y de cabeza, con fiebre. Era un 3 de septiembre cuando aparecieron los primeros síntomas. Luego apareció una lesión en la lengua, entonces ahí empecé a sospechar que tenía viruela del mono y justo como a los cinco días me empezó a salir rash, salpullido, ampollas en el cuerpo, abdomen y espalda. Entonces, me fui a hacer estudios”.

En un principio acudió a la Clínica Condesa, donde “me indicaron que no me podían hacer la prueba con la lesión en la lengua por estar en la mucosa, entonces decidí quedarme en casa con ese dolor en la lengua, que se extendió de manera insoportable a la garganta, en el oído. No me permitían hablar bien, tampoco tragar, ni comer. El dolor del oído era insoportable”.

Los estudios confirmatorios se los efectuó en una unidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y, debido a la naturaleza de su trabajo, que no es necesariamente presencial, se pudo aislar de familiares, colegas del trabajo y amigos.

“Fui a la clínica 28 del IMSS, que está por Gabriel Mancera. Entré por el área covid porque empecé a tener también dificultad para respirar, me ardía la garganta mucho, la sentía muy seca. Les informé sobre la lesión y con un hisopo hicieron un tallado justo en esa área. Fue todo. Solo me recetaron paracetamol para el dolor porque me dijeron que no hay un tratamiento específico y que aun cuando hay vacunas, no están disponibles en México”.

El médico le dio cinco días de incapacidad, aunque también la opción de tomar los 20 días ya que, regularmente, eso dura la enfermedad. “Tengo la fortuna de poder trabajar en casa y solo tomé 5 días".

“Lo cierto es que no tuve una respuesta de los resultados en lo inmediato ni de manera oportuna. No me hablaron para confirmarme, como se comprometieron, y para dar un seguimiento en caso de complicación. Yo fui un mes después y, en efecto, la prueba salió positiva. No recibí ningún tipo de esas recomendaciones particulares”.

Eddie forma parte de los tres mil 637 casos positivos de M.Pox, y de los que mil 978 contagios que se ubican en Ciudad de México, de acuerdo con el Informe Técnico de Vigilancia Epidemiológica de Viruela Símica en México.

Si bien, dijo, no ha habido campañas, por parte de su empresa, la incapacidad que reportó M.Pox, como diagnóstico, no causó ningún tipo de discriminación. “Fue totalmente transparente y en la empresa fueron muy sensibles, mis colegas, pues, han mostrado una actitud bastante respetable”.

En casa, como el dolor no disminuía con paracetamol, unos amigos “me indicaron que el Ketorolaco sublingual era muy bueno y fue lo que me empezó a quitar el malestar”.

Luego de 15 días de tener la lesión en la lengua y el salpullido en el cuerpo, con ese antiinflamatorio, logró hablar, comer y los síntomas de dolor comenzaron a disminuir.

Se desaparecieron los síntomas de fiebre, dolor de cabeza, las lesiones en el cuerpo y pasado los 20 días se quitó la lesión de la lengua. Solo quedó una mínima huella imperceptible.

“La persona, con la que tuve el contacto y presentó la enfermedad, le recomendaron una crema que tiene zinc, cobre, magnesio y que ayuda a combatir las lesiones del cuerpo y me funcionó bastante bien porque no me quedaron marcas en el abdomen ni en la espalda”, dijo.

-¿Hablaste con tus parejas sexuales?

No tengo una pareja estable. Soy soltero. Pero con las personas con las que tuve relaciones sexuales, yo les hablé para que estuvieran enteradas y alertas. Ellos me indicaron que estaban bien que no habían presentado la enfermedad.

-¿Qué fue más impactante, recibir el diagnóstico de VIH o de la viruela del mono?

En cuanto al VIH yo ya estaba informado que tomando el tratamiento y llevando una vida sana, no llegas a tener SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, cuando el sistema inmunitario tiene la incapacidad de hacer frente a las infecciones). Simplemente ya sabía lo que tenía que hacer y qué era lo que iba a pasar.

“Para la viruela del mono, pues no es un tema tan común actualmente y además está muy enfocado a la comunidad gay. Gracias a Dios tuve todo el apoyo, tanto por parte de la empresa y del Seguro con la incapacidad. Sí fue un poquito shockeante estar en casa cuidándome solo y preocupado por las lesiones que llega uno a presentar. No sabes qué tanto pueden afectar todo tu cuerpo.

“No me han hecho estudios recientemente para ver como esta mi carga viral y CD4 por VIH (conteo de linfocitos y glóbulos blancos que combaten infecciones y desempeñan un papel importante en el sistema inmunitario). Los últimos estudios que tengo son de hace seis meses. No me siento mal, pero debo hacerme más estudios para ver como estoy y la respuesta que tuvo mí organismo”.

¿Esta desvinculada la idea de que el virus afecta solo a homosexuales?

Ya se comprobó que no es de un grupo, que le puede dar a niños y también a heterosexuales. He visto información solo en redes sociales y en lo personal, por el tipo de publicaciones que yo veo por ser parte de la comunidad, pero, siento que hacen falta más campañas: No las he escuchado en radio ni en televisión para prevenir esta enfermedad. Tampoco sobre el hecho de cómo tratarla.

FR