Un día antes de Nochebuena y Navidad, la familia de Isis González Zamora, pensaba en celebrar este acontecimiento como cualquier otra población en el mundo, abrazados de los buenos deseos, pero un desmayo cambió la vida de la adolescente, que en 2016, tenía 14 años.
Fue en aquel tiempo y tras varios exámenes clínicos (aspirado de médula), cuando los médicos especialistas la diagnosticaron con Leucemia Linfoblástica Aguda tipo B, pero hasta enero del siguiente año recibió la noticia, y no la real.
“Imagínese el impacto tan fuerte que sufrimos nosotros, y que de hecho a ella no le dijimos nada, hasta el nueve de enero cuando le dimos la noticia, y lo manejamos como un virus en la sangre, cuando llegamos a Monterrey”, dijo su mamá Liliana Zamora.
Fue ahí que un médico le recomendó a la familia hablar con la verdad, sin embargo, como padres, era una noticia difícil de transmitir.
- Te recomendamos Suman familias vulnerables a programas de apoyo alimentario en Tampico Comunidad
Ahora Isis tiene 19 años de edad, ha pasado por un fuerte tratamiento de quimioterapias y fármacos para dar la pelea a la enfermedad, lo que le permitió que fuese candidata a trasplante de médula, milagro que se hizo posible al ser compatible con su hermano.
“Bendito Dios los dos salieron compatibles, mi hijo fue el donante de las células madre para realizar el proceso de trasplante, allá en Monterrey, aunque fue muy duro porque tuvo que pasar ese internamiento sola, pues ya era grande”, recordó.
Aunque se manifestó agradecida por la calidad de asistencia que los enfermeros le dieron a su hija, pues no la soltaron en ningún momento, pero vivir ese panorama, fue difícil para Isis.
Ahora con esta oportunidad de vida, la joven estudiante en psicología educativa tiene como propósito apoyar a otros niños que padecen cáncer, por lo que espera especializarse en la materia.
VLSS