La vida de un marino no es fácil, implica el sacrificio de separarse del núcleo familiar por tiempo indefinido y dependiendo de cada misión en altamar; actividad que requiere de coraje, vocación y sobre todo las ganas de servir a la nación.
En el marco del Día de la Marina, tanto hombres como mujeres que pertenecen a la Secretaría de Marina, comentaron en exclusiva para MILENIO Tamaulipas lo que significa su importante labor; la satisfacción de cumplir con sus obligaciones y sobre todo lo orgullosos que se sienten de pertenecer a esta institución.
- Te recomendamos Tamaulipas merece un sistema de salud de primera: AMLO Política
Montserrat Ramos Bringas, jefa de Departamento de Logística, manifestó que es la primera vez que una mujer ocupa el cargo que hoy ostenta, lo que demuestra la equidad de género que se tiene en la Armada de México.
“Lo difícil de este trabajo es desprenderse de nuestro núcleo familiar, pero es parte de esta carrera, todos en esta institución estamos completamente comprometidos a desarrollar nuestras actividades, aunque esto signifique en un momento dado apartarnos un tiempo de nuestra familia, ellos siempre han estado orgullosos de nosotros, lo mejor es que sabemos que alguien nos espera de regreso en casa”.
Asimismo, José Antonio Castillo Hernández, oficial de la División de Máquinas Principales, destacó que su función es ver todo el tema de los propulsores de la embarcación y que por ello, jamás descuida lo profesional, sin hacer a un lado lo familiar para lo que también hay tiempo.
“Mi familia está orgullosa al igual que yo por pertenecer a esta institución y lo más importante que me pueden ofrecer es ese soporte, su apoyo, así que no importa cuando tenemos que salir por un mes, siempre encontramos la manera de darnos ese afecto y cariño a pesar de la distancia”.
Otro de los casos más sobresalientes es el de la marinera Andrea Sarahí Rogta Galván, quien a sus 26 años ha tenido un excelente desempeño, siendo la primera mujer de su familia en elegir esta carrera.
“Me han gustado desde muy pequeña todas las actividades de la Marina, por eso decidí ingresar, en la actualidad, ya las mujeres podemos aspirar a lo que queramos. Soy la primera mujer de mi familia en formar parte de esta institución, aunque mi padre es jubilado, siempre pensó que era un trabajo para hombres y ahora se ha sorprendido con mis resultados y me apoya”.
Por su parte, José Norberto Gallegos Santiago, jefe del Departamento de Máquinas, agregó que una de las maravillas que tiene la Marina es la oportunidad del crecimiento personal, la madurez emocional y a la par llevar la convivencia familiar.
“Tengo una hija de nueve años con la que paso tiempo de calidad independientemente de las ausencias por el trabajo. Todo trabajo implica cierto sacrificio, siempre con miras al crecimiento personal y profesional, en algunos trabajos es menos que otros, pero lo haces por el bien de tu familia y la institución a la que perteneces, para después tener la satisfacción de una misión cumplida”, finalizó.
SJHN