Jaime Arista se dedica a realizar música, a exponer parte de la cultura prehispánica a través de sus notas, pero llegó la pandemia y eso evitó que pudiera continuar proyectando parte de su pasión y, tras “reencontrarse con él mismo”, sacó a flote otra pasión que tiene: escribir.
Fue así como proyecto Ashka (Hagámoslo ahora en hñahñú), una historieta basada en un ajolote humanoide que al ser el único que queda de su especia, se reencuentra con él mismo, por lo que inician sus aventuras dentro de su mismo espacio y pensar.
“Este proyecto nace de la necesidad de seguir creando, a pesar de la pandemia. Yo soy músico y a causa de esta problemática me quedé sin medios para seguir trabajando y como siempre me ha gustado escribir, me surgió la idea de crear el cómic.
“Éste se basa en la cosmovisión indígena mexicana, hablamos de especies endémicas en México y cada número es diferente”, expone el joven artista.
Junto con amigos y familiares, Javier plasmó su proyecto que presentará el 15 de diciembre a través de una plataforma en la que las personas interesadas en conocer este producto, podrán pagar una módica cantidad y acceder a bajar el archivo para su lectura.
“Estamos trabajando en un blog en el que podamos subirlo y que la gente pague por la descargue y será la forma de adquirirlo.
“Somos cinco personas que trabajamos en el proyecto. Soy yo el escritor, mi primo es pintor de mucha trayectoria y se encarga de la ilustración y el arte, Tatiana es diseñadora de modas y nos apoya en pintura de viñetas y hacer el diseño de las indumentarias de los personajes; Iván es experto en artes marciales y tiene 20 de experiencia, él se encarga de que nuestras peleas tengan base real que estén cimentadas en técnica de artes marciales, mientras que Mariela también nos apoya en la ilustración y el arte”, explicó.
Señaló que lo más interesante en su trabajo es que los villanos con los que se enfrentará a lo largo de las historietas son parte y reflejo de lo que cada uno, como seres humanos, enfrentamos en el día a día.
“Lo que quise hacer fue expresar un poco de las vivencias que me están pasando en este momento, un conflicto emocional y me di cuenta que era mi propio enemigo y que yo mismo me complicaba la vida; la confrontación conmigo mismo me ha hecho evolucionar y trascender.
“El concepto comienza siendo que el persona es el último de su especie que habitó hace miles de años y crece sin valores porque no tuvo una guía, no tuvo un maestro para que le enseñara la forma de vivir porque es una especia de 12 mil años y renace en tiempos actuales y no comprende muchas cosas. Él será su propio enemigo”, adelantó.
Esta idea surge tras cinco años de estudiar la cultura prehispánica, la riqueza sobre la cosmovisión que se funde en la misma, “es un campo de análisis muy amplio”, por lo que sus investigaciones que plasma en su música, también lo hará en esta historieta, que también busca rescatar al género.
“Queremos rescatar la cultura del cómic que murió a finales de los años 80 y aquí tenemos a Gabriel Vargas, un hidalguense que creó a la Familia Burrón, o a El Santo, del que se hicieron muchas historietas más, así que es momento de que surjan más historias.
“Trabajamos mucho para tratar de crear un personaje emblemático que podamos presumir, que pueda seguir creciendo y lograr que atrape el gusto del público”, concluyó.