La familia Aparicio perdió a tres integrantes tras el accidente de un autobús de pasajeros en Nayarit. Juan Carlos perdió no solo a uno, si no a tres de los pilares en su vida, sus dos hermanos, David de 32 años y Moisés de 31, así como a su madre Marta Alicia. Todos se le fueron en tan solo un instante cuando fallecieron junto con otras 15 personas en el accidente carretero registrado el sábado pasado, la mayoría procedente de Guadalajara.
“No se puede describir el dolor, quedan cortas todas las palabras es feo perder tres familiares de golpe. Afortunadamente ha habido mucho apoyo por parte de la familia, amigos de la comunidad no me han dejado solo han estado aquí al pendiente y con apoyo”, dijo.
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En el camión que volcó también viajaba su cuñada embarazada de 34 años que llevaba consigo a sus tres pequeñas hijas, afortunadamente solo salieron con algunos raspones, suerte con la que no contó su prima, sobrina y primo, pues ellos aún están graves e internados en el Hospital Civil Viejo.
Así mismo Juan Carlos detalló que aunque su madre y hermanos abordaron el autobús en La Federacha de Guadalajara, ellos vivían en Tonalá, fue por eso que el ayuntamiento les ofreció a un módico precio algunos terrenos para que sus familiares sean sepultados en el panteón de Coyula.
“Al parecer el conductor murió, localizaron al dueño del autobús por medio de las placas contestó una llamada no contestó otra y después de eso apagó el teléfono y se ha hecho perdedizo no sabemos nada”.
Este padre y esposo agradeció a las autoridades nayaritas la rápida atención, pues los restos de sus familiares fueron de los primeros en llegar a tierras tapatías, de igual manera, el y sus seres amados dicen mantenerse con fuerza por los cuatro niños de su casa que sobrevivieron y están a salvo.
SRN