No muchos saben o recuerdan hoy en día que la Expo Ganadera se erigió en lo que alguna vez fue la Hacienda del Álamo, de manera que dicho foro, está plagado de historias un tanto peculiares como las de algunos de los trabajadores que literalmente habitan ahí. Esta es la historia de Juan Martínez, un colaborador de la exposición que ha dedicado más de 40 años de su vida a estos espacios.
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“Yo nací aquí; mi papá trabajó aquí al servicio de la (Unión) Ganadera 28 años. Hace 23 que falleció y él tuvo su cargo en aquellos años. Cuando él falleció, yo me quedé con su lugar. Cuando mi papá llegó a vivir a estos terrenos, esto pertenecía a la Hacienda del Álamo. Eran tres los vecinos de Álamo, aquí sembraban”, añadió.
Añadió que “cuando el dueño de la Hacienda el Álamo comenzó a vender terrenos, le vendió una parte a la Unión Ganadera; entonces llegaron los ingenieros, los topógrafos a tomar las medidas y todo, y mi papá en el jacalito donde vivía quedaba dentro del terreno de la Unión Ganadera. Entonces las personas que empezaron a construir lo invitaron a trabajar con ellos… En el día trabajaba como ayudante de albañil y en las noches cerquita de donde vivía, les ayudaba por la noche. Él era de Arandas y mi mamá de Atotonilco, ya venían 3 hermanos, somos nueve de familia. Yo fui el primero que nació en este terreno y de ahí para abajo hay otros cinco hermanos. En total fuimos cinco hombres y cuatro mujeres. Aquí seguimos trabajando todavía mi hermano José Guadalupe y Carlos Martínez y yo”.
Juan recuerda los momentos importantes que le ha tocado vivir en la Expo Ganadera, como fue la visita de los entonces presidentes de México Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y Vicente Fox. Recuerda que cuando era niño su madre los llevaba a la escuela que estaba a dos cuadras de El Parián de Tlaquepaque a pie por senderos de terrenos sin construir y que, comenta, “se fueron fincando poco a poco, hasta tomar la forma que tienen actualmente”.
“Para mí la Expo no comienza en octubre, comienza en mayo o junio cuando le comenzamos a invertir tiempo en los preparativos. Empezamos a acomodar las camas del ganado, a hacer mantenimiento de electricidad, fontanería y avanzar para que días antes de que esto comience estar ya al 80 o 90 por ciento de lo que tenemos que tener listo”, dijo.
Señaló que fue una gran obra el que se haya erigido un domo como el que están estrenando. “Ahora este domo que se hizo fue algo que le dio otra vista”. En su perspectiva será una obra que beneficiará mucho al gremio con eventos y dice estar satisfecho con lo realizado.
Entre todos los oficios que le ha tocado realizar, Juan señala que lo más difícil le pareció en algún momento dirigir personal. “Las primeras veces que me dieron el cargo no era fácil, tuve que empezar a conocer y hacer un plan de trabajo de cómo hacer todo esto, y hoy en día tengo más de veinte años dirigiendo el personal y no es tan dificultoso”.
SRN