Con devoción y fe, alrededor de cuatro mil personas asistieron a la edición 228 de la Judea en Vivo de San Martín de las Flores, en San Pedro Tlaquepaque, que por tercer año consecutivo se realizó con restricciones por covid-19 y se transmitió en redes sociales.
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“Esta Judea que fue virtual se rompieron todas las expectativas de una Judea, son cosas muy buenas y muy importantes, y todos los actores y toda la gente ha quedado muy conforme”, expresó Iván Alejo, quien por octava vez personificó a Jesucristo.
Domitila Díaz, una de las asistentes a la ceremonia, dijo que la Judea “es una reflexión que cada año la esperamos con mucho fervor aparte de la alegría es una satisfacción de seguir adelante y mantenernos así unidos”. Mientras que Luis Fernando Rivera, ministro tercero, consideró que “esta ocasión la experiencia fue un extra, fue sublime en comparación con otras, año con año, tratamos de hacerlo más y mucho mejor lo mejor posible”.
La Judea en Vivo de San Martín de las Flores es la segunda de mayor importancia en México, solamente superada por la que se realiza en Iztapalapa, en el Estado de México; atrae a miles de fieles católico, que forman parte de esta celebración que culmina en el Cerro de las Flores o Cerro de la Cruz. Alrededor de las cinco de la tarde partieron de la plaza principal del municipio rumbo al cerro. El trayecto consistió en dos kilómetros y participaron diversas corporaciones del municipio, quienes estuvieron custodiando que la ceremonia se realizara sin ningún percance.
El intérprete de Jesucristo decidió subir hasta la cima del Cerro de la Cruz, algo que no se hacía más desde hace 228 años. Se atrevió a llegar hasta arriba como una manda para su madre, y también para su abuela que falleció hace un meses.
“Ya había tenido la intención de subir hoy y se me dio la oportunidad y no quise desaprovechar esta gran oportunidad y tratar de intentar llegar hasta la cima, y bendito sea Dios tuvieron que pasar 228 años para que un Cristo de la Judea de San Martín de las Flores pudiera llegar hasta la cumbre”, dijo.
Intérprete de Jesucristo se preparó físicamente para Judea
Iván Alejo compartió que como parte de su preparación para personificar a Jesucristo tuvo que correr todos los días para adquirir la condición necesaria y entrenar en el gimnasio para fortalecer brazos y hombros. La preparación física dura seis meses, pero la espiritual todo el año. Como parte de los ensayos sayos, cargó la cruz que pesa 110 kilogramos. Espera poder seguir dando vida a Jesús en esta importante ceremonia religiosa.
“Nadie somos dignos de representar este personaje, sin embargo yo lo hago con mucho respeto, con mucho cariño, con mucho amor y si esto para Dios es una mofa que Él me quite, porque Él me puso aquí y yo lo hago con mucho cariño y no sé por cuánto tiempo más lo siga siendo, a lo mejor unos dos o tres años; yo tengo ahorita 39 años, quizá conforme pase el tiempo me cobre factura, pero mientras tanto si Dios me necesita aquí yo voy a estar con Él para poder transmitir este mensaje que es lo que más me gusta hacer”, señaló.
El recorrido fue resguardado por 80 elementos, servidores públicos y 30 unidades. De acuerdo con el coordinador de Protección Civil y Bomberos del municipio, el comandante Jaime Manzano. El evento religioso concluyó con saldo blanco: “Se dieron nueve atenciones prehospitalarias, un menor extraviado que fue recuperado y entregado a sus familiares, 20 recomendaciones de seguridad a comercio semifijo”.
Esta representación de la Pasión de Cristo es una de las más importantes de Jalisco, por lo que las autoridades del municipio buscarán que sea declarada patrimonio cultural del Estado
SRN