En el número 308 de la calle Hermenegildo Galeana, a unos pasos del centro de Toluca, se encuentra uno de los establecimientos de gran atractivo en la ciudad; la magia, nostalgia y las sorpresas se conjuntan para crear una atmósfera perfecta y atraer las miradas de chicos y grandes.
Por más de 25 años “La Casa de la Magia Toluca” se ha convertido en el lugar idóneo para encontrar desde bromas blancas, de color, trucos de magia, máscaras, maquillaje, pelucas, artículos para payaso, antifaces, libros, videos didácticos, y hasta muñecos de ventrílocuo, con el propósito de nutrir la capacidad de asombro.
La cara detrás de la magia en Toluca
El próximo 5 de diciembre “La Casa de la Magia Toluca” cumple 26 años; en sus inicios se ubicaba en la Colonia Sánchez, para después trasladarse a la calle de Matamoros, en el número 217, hasta que llegó a Galeana en donde lleva dos décadas. Detrás de esta tienda, única de su tipo en Toluca, se encuentra Andrix Mago, quien ha podido cumplir su sueño: el ser reconocido y sobre todo vivir de la magia.
“Yo la inicié hace 26 años; como mi papá, en paz descanse, tenía una dulcería, también tenía un muestrario de bromas y trucos de magia; pero cositas pequeñas y poquitas porque su fuerte eran los dulces, entonces de ahí me empezó a gustar la magia porque mi papá me llevaba con los magos de Ciudad de México para surtirse y siempre les caí bien y me enseñaban magia, a mí me gustaba la magia. Desafortunadamente mi papá nunca me dejó ejercerla, porque me decía: tú tienes que terminar tu carrera”.
Sin embargo, con el paso de los años la magia seguía en su vida, Andrix Mago siguió con sus estudios hasta que pudo comenzar su pequeño negocio con el apoyo de otro mago, quien le dio una pequeña caja de mercancía que poco a poco fue pagando. Así concluyó su formación académica como Licenciado en Turismo por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), y a la par se abrió camino hacia su verdadera pasión.
“Fui de poco a poquito, me fui levantando hasta que empecé a invertir un poquito más, empecé a dar shows de magia y con lo que ganaba fui invirtiendo para comprar mercancía para mi negocio”.
Llegó un momento en el que gracias al éxito de su tienda ya no podía dar shows de magia; sin embargo, todos los días vive de ella, de este sueño que comenzó hace más de veinte años.
“Esta tienda ha sido mi vida porque siempre me ha gustado la magia, yo siempre quise seguir adelante con esto y demostrarle a mi papá que con la magia sí se podía salir adelante, porque él no creía que fuera a lograr algo; gracias a la tienda es que tengo mis cositas personales, para mí es un gusto estar aquí, es mi máximo, es mi vida y aquí estaré hasta siempre”.
De todo un poco
Entre los productos más buscados, o como él dice “lo que no debe faltar”, son los polvos pica-pica, los chicles de broma con sabores como chile, ajo, cebolla, jabón y amargos, las bombas apestosas y los cigarros explosivos, entre otros.
A diferencia de otras tiendas, en ésta la imaginación y la sorpresa no tienen fin, pues los ojos se llenan entre colores, objetos y texturas. En cada papelito amarillo se da una pequeña descripción de la broma, juego o truco; sin embargo, lo que más destaca es el arte de cada envoltura, que tiene un toque de nostalgia.
“La verdad ya perdí el número, porque cada mes traigo cosas nuevas, sean cinco o 10 cosas; pero tengo muchísima mercancía, tanto de bromas como de magia, considero que es más de magia porque es en lo q u e más se va innovando. De bromas tengo todas las clásicas, a mucha gente le sorprende que incluso a la fecha todavía haya algunas de hace varias décadas”.
Entre los artilugios que más piden se encuentran las varitas mágicas, los trucos de magia con cartas o con cuerdas.
Más de 50 por ciento de los productos que se manejan son exclusivos de la tienda, ya que también son los únicos en fabricarlos e incluso los propios muñecos de ventrílocuo son diseños exclusivos.
“Tenemos para todos los gustos y para todas las experiencias, porque no todos tienen la misma habilidad, entonces tratamos de asesorar al cliente para que se lleve algo adecuado a su personalidad y a su habilidad”.
Tras señalar que “hay magia para todos los bolsillos”, refirió que, por ejemplo, hay bromas desde tres pesos hasta trucos electrónicos de magia de 20 mil pesos.
Adaptación en pandemia
Durante los casi 26 años de historia este pequeño negocio ubicado en la capital mexiquense se ha sabido posicionar también en el mercado electrónico, pues a través de su página oficial www.lacasadelamagia.net pudo hacer frente a la pandemia de covid-19 y vender sus productos. Para ello realizó un catálogo en el que se especifica el precio y el tipo de broma o truco, además de una pequeña descripción.
“Lo que me salvó realmente fue la página de internet porque la gente, como estaba en su casa, nuevamente se interesó por la magia, entonces ya por internet tenía algunos pedidos y los mandaba a otros estados de la República o del Estado de México; eso fue lo que me salvó en la pandemia porque si no hubiera estado difícil”.
Finalmente, llamó a las familias a no perder esa capacidad de asombrarse y de disfrutar de un buen truco de magia, recordar esas bromas que se vendían a las afueras de las escuelas; pues solo así negocios como éste pueden hacer frente a la tecnología.
“Ya en las películas manejan cosas sorprendentes; pero aún así no nos ha bajado la clientela, cuando la gente ve el efecto en vivo es muy diferente, se sigue sorprendiendo al ver un truco y sobre todo al saber que también lo pueden hacer, es lo que los llama y hace que se interesen”.
JASJ