En la historia de la Lucha Libre las mujeres han tenido que luchar no solo sus peleas, si no por tener un lugar en el deporte; En 1954 se les dio un alto por parte de el comisionado de Lucha Libre Luis Spota, el regente Ernesto Peralta Uruchurtu y José Fernández Bustamante, jefe de espectáculos del Distrito Federal, quienes consideraron que el deporte se denigraba si era practicado por mujeres.
Fue un domingo 21 de diciembre del año 1986, que las mujeres regresaron a luchar en el Estado de México, las luchadoras pudieron mostrarse más y llegar a un público muy basto, teniendo la oportunidad de ocupar luchas estelares.
En lo que fue la antigua Arena México, se presentó la primera lucha femenil donde Teddy Meyers, Mae Steins, Katherine Hart y la luchadora mexicana Natalia Vázquez, entre otras, fueron las primeras en presentarse en dicho recinto. A partir de ese momento la lucha libre femenil comenzó a abrirse paso en diferentes arnas, pasando por la Arena Coliseo, la segunda catedral de la lucha libre en México.
Las mujeres se enfrentarían a un gran problema dentro de las arenas, principalmente en los vestidores, pues bien, se sabe que muchas de ellas han sido ofendidas. Promotores se han tomado la atención de separar los vestidores de hombres y mujeres. Luchadoras recibían maltrato y desprecio por varios de sus compañeros luchadores, ya que estos las consideraban el sexo débil y que su lugar no era en un cuadrilátero sino en el hogar atendiendo a su familia.
Recintos como El Toreo de Cuatro Caminos, La Arena Neza, la Arena López Mateos, la tradicional Arena Naucalpan, y entre otras más, vieron pasar a grandes luchadoras del pancracio como lo fueron las Irmas, Lola, Rossy Moreno, Vicky Carranza, La Briosa, La Venus, Reina Gallegos, Martha Villalobos y tantas más.
El talento nuevo ha demostrado que las mujeres pueden estar dentro de las luchas estelares, poco a poco se han ganado esos lugares en diferentes arenas. Ahora los aficionados piden en la mayoría de las funciones, al talento de la mujer, actualmente se han ganado ese lugar en los aficionados del encordado.
A la par, poco a poco el mundo de la lucha libre se va llenando de mujeres, ahora en las funciones se pueden ver a más fotógrafas en ceja de ring, realizando entrevistas y algunas otras perteneciendo a empresas importantes. No hay que dejar de lado que las arenas se siguen llenando de niñas que van en busca de ver a su luchadora favorita, algunas pequeñas ya portando su incógnita de su luchadora.
AIIL