La mayoría de perros que hay en el Área Metropolitana viven en la calle

Día Internacional del Perro

Aunque no existe un dato exacto sobre el número de animales que hay, se calcula que existen entre 3 y 4 millones de canes. Pocos tienen dueño. La gente los abandona cuando crecen

En el hospital veterinario de la UdeG dejan entre cinco y seis perros al mes. (CORTESÍA)
Elsa Martha Gutiérrez
Guadalajara /

El perro sigue siendo el mejor amigo del hombre. Pero es un amigo al que maltrata, castiga y mata. En el Área Metropolitana de Guadalajara hay entre tres y cuatro millones perros. No hay un censo real, son cálculos que se hacen con los datos que se recaban.

Los menos tienen un dueño que los quiere y los cuida. La mayoría de estos animales viven en la calle. Entre estos están los que corren con suerte y, gracias a su insistencia y carisma, se convierten en los chuchos “clásicos de la colonia”.

Son esos que son acogidos por los vecinos y, entre todos, se hacen cargo de sus necesidades. Algunos lo llevan al veterinario, otros le dan de comer, unos más lo bañan o juegan con él. Nadie se lo lleva a su casa. La calle sigue siendo su refugio.

También está la población perruna que los especialistas califican como “flotante”, que ha crecido de manera importante, porque ante los cambios de las reglas, los centros de salud animal –antes antirrábicos-, ya no pueden recogerlos o capturarlos. Gracias a que existen sociedades protectoras de animales, para llevarse a un perro tiene que existir una denuncia o, de lo contrario, corren el riesgo de ser sancionados por maltrato animal.

A decir de Mario Alberto López Amezcua, profesor e investigador en el Hospital Veterinario de Pequeñas Especies de la Universidad de Guadalajara (UdeG), las personas no tienen conciencia de que deben esterilizar a sus mascotas, para evitar que se reproduzcan.

Los perros tienen su periodo de celo dos veces al año. Es decir, se pueden reproducir dos veces en el transcurso de 12 meses: “Cada can te puede dar una camada de ocho a 10 cachorros. De esos 10, no todos sobreviven por cuestiones naturales, pero en promedio viven cuatro y, de esos, dos son hembras que se van a reproducir seis meses, y por tanto no hay quién se haga cargo de ellos”, refirió.

Entonces, se incrementa la población y se convierte en un problema de salud pública, porque a pesar de que no se han tenido casos de rabia urbana, no deja de generar otro tipo de problemas.

Por ejemplo, durante el semestre pasado, en el Hospital Veterinario de Pequeñas Especies de la Universidad de Guadalajara, al mes dejan abandonados entre cinco y seis perros.

“Hay gente que los lleva a consulta, y que nos da datos falsos. Los hospitalizan y se van. No los podemos localizar. O simplemente nos los dejan amarrados en la entrada del hospital, a veces aparecen en cajita”, denunció.

A decir del investigador, a las personas les gustan los canes cuando están chiquitos, pero cuando crecen todo cambia: “Si no son muy descorazonados lo dejan en la cochera de la casa, pero si son malas personas, lo dejan en la calle, y el can enfrenta otro problema como es el abandono”.

El perro sigue siendo el mejor amigo del hombre, pero se le maltrata y castiga. Se le mata. Hace dos meses, se atendió una perrita que fue rescatada porque estaba amarrada a un árbol con un pedazo de alambre. El animal tenía todo el cuello lacerado. No la estranguló pero ya la había cortado parte de la circulación de la piel. Se le reconstruyó.

“Volvió a cicatrizar, pero como siempre estuvo un buen tiempo en el Hospital y encontramos a quien la quiso adoptar. La perra se fue esterilizada. Son cosas que vemos a diario”, narró.

La gente los ve en la calle y lejos de ayudarle, los agrede, sin que les haya hecho nada. Los patean, atropellan o envenenan.

En muchos casos, automovilistas pueden frenar para no arrollar al can, pero les avientan el vehículo o aceleran sin ningún remordimiento.

Tan solo en el Hospital Veterinario de Pequeñas Especies de la Universidad de Guadalajara, a diario ingresan hasta ocho perros al área de Traumatología. Es decir, presentan fracturas por atropellamiento, caídas o agresiones. Sin contar los que son intoxicados de manera deliberada.

López Amezcua consideró que las personas deben crear más conciencia sobre la importancia y la responsabilidad de cuidar a una mascota. A los perros, los tienen, pero abandonados en la azotea sin contacto con el ser humano. Sin embargo, “no son perros muy sociables, por lo que tienden a tener comportamientos aberrantes”, consideró.

No basta con darles agua y de comer. Hay que sacarlo a la calle y necesita ver a su alrededor porque son seres vivos, remató.

Casos como el de Pirata –el pit bull que terminó con la vida de un presunto asaltante hace un par de meses-, llaman la atención porque a esa raza se le ha satanizado, pero son de los más tranquilos: “Solo respondió a la amenaza que había dentro del domicilio. Al perro se le hicieron evaluaciones y no es agresivo”, dijo.

Este domingo se celebra el Día Internacional del Perro. Sí, desde hace siete años en México la mascota tiene su día.


MC

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