En una “Ladies’ Night”, “Noche de chicas” en español, un bar o club nocturno ofrece descuentos especiales a las mujeres con la intención de mejorar sus ventas. La lógica detrás de este tipo de promociones es que mientras más mujeres haya en un establecimiento, más hombres asistirán y más consumo habrá al final de la noche.
Es una práctica común en muchos lugares, pero en California está absolutamente prohibida por la Ley de los Derechos Civiles Unruh, que protege a los clientes tanto para que no se les niegue servicio alguno por ninguna condición, como para que no se le ofrezcan beneficios a ningún grupo en específico.
“Todas las personas dentro de la jurisdicción de este estado son libres e iguales, y sin importar su sexo, raza, color, religión, ascendencia, nacionalidad, discapacidad, condición médica, información genética, estado civil u orientación sexual, tienen derecho a las completas e iguales acomodaciones, ventajas, facilidades, privilegios o servicios en todos los establecimientos de negocios de todo tipo que puedan ser,” establece la Ley de Derechos Civiles Unruh.
La Ley Unruh, es una ley estatal válida solo en California. Desde 1985 prohíbe todo tipo de discriminación, incluyendo los descuentos basados en género. En 2007 fue aplicada exitosamente por un grupo de 4 hombres que demandaron al “Century Supper Club” por cobrarles una cuota de entrada mayor que a las mujeres.
Desde entonces la Ley Unruh es aplicada muy estrictamente, no solo a lugares de entretenimiento, sino a todo tipo de establecimientos. Por cada violación, por más pequeña que sea (una diferencia de 15 centavos en un solo trago, pro ejemplo), los culpables tendrán que pagar una multa de mínimo $4000 dólares más lo que la víctima haya gastado en abogados, que suele oscilar entre $250 y $400 dólares por hora.
Al ser una ley poco conocida, hay abogados que se dedican a buscar a pequeños negocios que la infrinjan sin querer para ganar dinero fácil. Son pocos los casos que resultan a favor del acusado, aunque sí pasó cuando un equipo de baseball fue demandado por regalarle a las mujeres una bolsa el Día de las Madres. La clave es dar beneficios de manera genuina y no con intenciones lucrativas o en dado caso, no negarle a nadie ningún beneficio, aunque haya sido inicialmente pensado para alguien más.
Existen leyes similares en Maryland, Pennsylvania y Wisconsin.