Con jornadas extenuantes de hasta 12 horas, cientos de hombres trabajan día con día y de sol a sol, en las ladrilleras de León, con lo cual logran llevar el pan a sus familias.
Muchos de los hombres que trabajan en las ladrilleras del municipio llevan años dedicándose a esta labor, misma que aprendieron de entre los 8 y 15 años; debido a ello, tuvieron que dejar de lado la posibilidad de continuar con sus estudios, comentaron con tristeza.
“Pues es que, si no trabajamos aquí, ¿en dónde más? Desde chavillos nos enseñaron a trabajar aquí, no nos llevaron a la escuela ni nada, puro trabajo”, comentó Ramón, quien también labora en una ladrillera ubicada en León.
Todos los días suelen trabajar desde de las 8 o 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde, produciendo hasta 600 ladrillos diarios, con lo cual ganan aproximadamente 300 pesos al día.
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“Pues aquí aunque uno no la haga, pues tiene que trabajar, pues como no tuve estudios ni nada, pues aquí andamos, y pues a lo que venga”, comentó Omar Becerra.
“Pues trabajamos y sacamos para comer, y lo indispensable”, dijo Martín López.
De la mano con este bajo salario, las condiciones de trabajo no son muy alentadoras; algunos de ellos trabajan descalzos, a lo cual se suma el gran cansancio que sufren debido no solo a las largas jornadas, sino también a las altas temperaturas a las que están expuestos, lo cual empeora especialmente en temporadas como esta, cuando el calor es mucho más intenso.
Para trabajar en estos espacios basta con acercarse y pedir empleo, y es justamente debido a esto que, incluso hoy en día, se pueden observar desde niños hasta adultos laborando en las ladrilleras.
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Aunado a lo difícil que puede ser el desempeñar esta labor, el calor actual que se vive en el municipio complica aún más su trabajo, por lo cual, a fin de soportar sus jornadas, procuran tomar hidratarse más de lo normal, aunque esto no les ayude lo suficiente.
Para algunos de ellos dedicarse a esto es su única opción, esto debido a las necesidades económicas que tienen, al punto que continúan esforzándose al máximo pese a que, según comentaron, cabe la posibilidad de que su lugar de trabajo sea retirado de la zona, situación que, desde luego, los tiene preocupados.
“Pues yo diría que pues, ¿para que los quitan?, aquí es el trabajo de uno. (…) Pues que la gente que ya está aburrida, que el humo les molesta el humo, y bueno pues, hartas cosas que han dicho”, relató.
Finalmente y pese a esta situación, esperan que esta situación se aclare y que puedan continuar teniendo un lugar donde trabajar.
PCQG