En La Laguna sobreviven tres tipos de tortugas endémicas y ocho especies de lagartijas

Esta fauna está en peligro de desaparecer. En Milenio Laguna te contamos los motivos, así como sus características y alimentación.

Entre los principales motivos de su inminente extinción está el calentamiento global y la segmentación de espacios por parte del humano. (Especial)
Jorge Maldonado Varela
Gómez Palacio, Durango /

De las decenas de especies de reptiles que habitan en la Comarca Lagunera, aún sobreviven tres tipos de tortugas nativas o endémicas, al igual que ocho especies de lagartijas, mismas que están en peligro de desaparecer.

Entre los principales motivos de su inminente extinción está el calentamiento global, que aumentó la temperatura en algunos sectores de la región, además de la segmentación de espacios por parte del humano, que impide que puedan migrar a otro hábitat, así lo explica el biólogo Gamaliel Castañeda, investigador de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).

“Hay algunas especies que serán afectadas por el calentamiento global, ya que por ejemplo en los vivíparos, tienen requerimientos térmicos muy puntuales en la gestación y al nacer. De igual manera las especies que habitan en ambientes arenosos, debido a que el aire empieza a diluir el polvo, cada vez son menos y se está limpiando el terreno por la agricultura”, mencionó.

El especialista en herpetología, rama de la zoología dedicada al estudio de anfibios y reptiles, explicó que mientras los anfibios son aquellos animales vertebrados que para su desarrollo requieren una etapa larvaria dentro del agua y otra fase en la tierra, los reptiles se caracterizan por tener escamas, de sangre fría y por colonizar espacios áridos.

“Anfibios y reptiles son de los grupos de vertebrados más diversificados en México, incluso el país está entre los primeros cinco países en riqueza de anfibios y el segundo en reptiles, sólo por debajo de Australia”, opinó.

Lagartijas, reptiles que más abundan

Los reptiles que más abundan en La Laguna son las lagartijas, de las cuales se estima que hay más de 80 especies diferentes distribuidas en los diferentes terrenos de tierra de esta calurosa región, desde zonas arenosas, pedregosas o hasta terrenos baldíos de la zona conurbada.

Los reptiles tienen pelamios y escamas que les brindan mayor capacidad de adaptación a suelos áridos. Son animales que no generan calor por sí mismos, tienen que moverse a una zona soleada para calentarse y también alguna sombra para bajar su temperatura, siempre habitan lugares con madrigueras o sombras de vegetación”, respondió.

Gamaliel Castañeda indicó que se tienen contabilizadas al menos ocho especies de lagartijas endémicas de la Comarca Lagunera, entre las cuales está la lagartija de collar (Crotaphytus antiquus), la lagartija nocturna del Bolsón (Xantusia bolsonae), la lagartija nocturna de Durango (Xantusia extorris) o la lagartija de las dunas (Uma exsal).

Por su parte, en la zona conurbada de la región, principalmente los terrenos baldíos o de gran extensión dentro de la mancha urbana son casa de la llamada lagartija cola de látigo y los gekos, también conocidos como “chivitas”. 

“Son de las lagartijas que más soportan el impacto antrópico o asentamientos humanos, pero tiene que haber terrenos baldíos para tener huecos para vivir y encontrar comida”, reiteró.

Tres especies nativas de tortugas en peligro de extinción

Los tipos de tortugas endémicas de la Comarca Lagunera sobrevivieron tras los achaques de cambio climático, la modernidad y la segmentación de espacios, de las cuales se contabilizan tres especies nativas en inminente peligro de extinción: la tortuga de Mapimí (Gopherus flavomarginatus), la tortuga de pantano de Durango (Kinosternon duranguense), así como la tortuga acuática (Trachemys hartwegi).

El biólogo Gamaliel Castañeda aseguró que hace apenas tres décadas dejó de existir un tipo de tortuga endémica que habitaba en los humedales que había cerca del Río Aguanaval, entre Matamoros y Viesca, la cual era la tortuga de Viesca (Kinosternon hirtipes megacephalum).

“La tortuga que se encontraba en los humedales que había tras la recarga de los cerros. Desapareció porque su hábitat donde se podrían desarrollar ya no existe”, refirió.

No hay serpientes endémicas en La Laguna

A pesar de que no hay registro de serpientes endémicas o nativas en la región lagunera, aquí habitan diferentes tipos de serpientes, divididas en los subtipos víboras y culebras, que aunque no están en peligro de extinción, son de los grupos más amenazados por el hombre, ya que la gente suele matarlas.

“Hay una crisis muy fuerte en la mayoría de las serpientes, porque, aún cuando viven en zonas geográficas muy grandes, en cada lado donde la gente se las topa las mata de inmediato”, señaló.

Según la Taxonomía, que estudia la clasificación de flora y fauna, la denominación de víbora se inclina hacia la familia viperidae, caracterizada por soltar veneno al morder. Por su parte, las culebras son conocidas por ser serpientes que son inofensivas para el ser humano, más allá de morder para defenderse.

“Tenemos en la región tanto culebras como víboras de cascabel, por ejemplo las de cascabel son vipéridos, tienen nariz y fosetas térmicas, su cabeza es más triangular y tienen un cascabel en la cola. Las culebras no tienen fosetas térmicas, tienen cabeza más redondeada, además no tienen veneno ni colmillos”, explicó el especialista.

Asimismo, las víboras de cascabel con más avistamientos son aquellas como la espalda de diamante (Crotalus atrox), la cascabel cola negra (Crotalus molossus) o la cascabel de Mojave (Crotalus scutulatus).

Mientras que las culebras que se pueden ver con frecuencia en la región son el alicante (Pituophis catenifer), al igual que la culebra ratonera o la culebra de nariz larga o falso coral (Rhinocheilus lecontei), que se ubica en zonas arenosas.

Una de las especies que se introdujeron y adaptaron al clima y ecosistemas laguneros es la serpiente ciega tropical (Indotyphlops braminus), la cual también es llamada serpiente lombriz, dado a su pequeño tamaño y parecido, sin embargo, se le llega a apreciar que saca la lengua de serpiente y tiene escamas como el reptil que es.

Se identificaron siete especies de anfibios en el Cañón de Fernández

En esta zona del país habitan sapos y ranas entre los anfibios, que pueden apreciarse en zonas húmedas como en el Cañón de Fernández, como la rana leopardo (Lithobates berlandieri), pero también en ambientes áridos como en las Dunas de Bilbao, que suelen esconderse entre la arena como el sapo de espuelas, que tiene un pequeño espolón para enterrarse.

Una especie considerada exótica al provenir de otro sitio y adaptarse a donde llega, es la llamada rana toro (Lithobates catesbeianus), conocida entre las especies más invasoras a nivel mundial.

“Hablando de anfibios, en la región tenemos sapos y ranas, más no salamandras, esas se encuentran en zonas de sierra, ni cecilias, que se ven más en Baja California. Las que se pueden ver más en el Cañón son las ranas leopardo pero también la rana toro, que es muy invasiva, que por su tamaño puede comer pajarillos, algunas culebras y a otras ranas, por eso desplaza especies raras”, agregó.

El estudio publicado en 2017 “La biodiversidad en Durango” de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), recuerda que tan sólo en el Cañón de Fernández se identificaron siete especies de anfibios distribuidas en cuatro familias y cinco géneros, de las cuales, además de la rana leopardo, abunda el sapo verde (Anaxyrus debilis) y la ranita olivo (Gastrophryne olivacea).

“Adaptarse al lugar a donde llegan es una de las características de las especies exóticas o exitosas hablando de anfibios, que al ser muy generalistas, toleran distintas condiciones de temperatura y de tipo de presas, si no tienen depredadores y hay comida las poblaciones se establecen”, recalcó.

Diferencias y alimentación

¿Qué es el endemismo? La biología llama especies endémicas a aquellas que no se encuentran de forma natural en ninguna otra parte del mundo.

Aunque los sapos comen un poco de todo, suelen alimentarse de termitas y diferentes tipos de hormigas, pueden comer moscas, larvas de moscos y otros invertebrados, sin embargo, hay algunas especies de mayor tamaño que comen hasta pajarillos y culebras pequeñas.

Las lagartijas por su parte, se alimentan de insectos como moscas, arañas, grillos, termitas, hormigas, cucarachas, saltamontes y escarabajos.

Las ranas cuentan con extremidades más largas, sus piernas son más largas y delgadas, lo cual les facilita saltar, mientras que los sapos tienen extremidades más cortas y no saltan mucho, son más caminadores.

En la región lagunera existen diferentes tipos de serpientes, divididas en los subtipos víboras y culebras. Según la taxonomía, que estudia la clasificación de flora y fauna, la denominación de víbora se inclina hacia la familia viperidae, caracterizada por soltar veneno al morder. Por su parte, las culebras son conocidas por ser serpientes que son inofensivas para el ser humano más allá de morder para defenderse.

Tortugas endémicas y en peligro de extinción

  • Gopherus flavomarginatus: Esta tortuga terrestre también es conocida como tortuga de Mapimí, tortuga del Bolsón o tortuga topo, Fue descubierta en 1959 y vive en la zona del Bolsón de Mapimí, donde se unen los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila. Esta clasificada en Peligro de Extinción.
  • Kinosternon duranguense: Es llamada tortuga de pantano de Durango. Es una especie de tortuga de la familia Kinosternidae endémica de la región lagunera, que se puede ver en los límites de los estados de Durango, Coahuila y Chihuahua.
  • Trachemysharegi
  • Kinosternon hirtipes megacephalum

Lagartijas endémicas y en peligro de extinción

  • Xantusia extorris: La lagartija nocturna de Durango es un lagarto diminuto que se encuentra en este estado mexicano. Suele encontrarse en nichos de plantas de agave y yuca.
  • Xantusia bolsonae: La lagartija nocturna del bolsón es una especie de lagartija nocturna de la familia Xantusiidae . La especie, que fue descrita originalmente por Robert G. Webb en 1970 y puede verse en la Sierra del Sarnoso.
  • Sceloporus lineolateralis: Lagartija espinosa con avistamientos cerca de la Sierra del Sarnoso, entre los municipios de Gómez Palacio y Mapimí, así como cerca del Cañón de Fernández y la sierra de Jimulco.
  • Sceloporus gadsdeni: Es llamado el lagarto espinoso de La Laguna. Es una especie de lagarto endémica en la región de la familia Phrynosomatidae que se aprecia en los cerros entre Matamoros y San Pedro en Coahuila.
  • Sceloporus maculosus: El rango de esta especie se encuentra en una pequeña región entre la zona noreste del estado de Durango y suroeste de Coahuila, que además incluye una zona periférica de Zacatecas.
  • Uma exsul: La lagartija perrilla de arena es una especie de lagarto de la familia Phrynosomatidae y endémica de la región lagunera, en las Dunas de Viesca.
  • Uma paraphygas: Se distribuye cerca de la Laguna del Rey en Coahuila, subprovincia de Mapimí dentro del área que corresponde a la zona de amortiguación de la Reserva de Biosfera de Mapimí.
  • Crotaphytus antiquus: También llamada lagartija de collar, especie de la familia Crotaphytidae, la cual está clasificada en peligro por la degradación del hábitat, principalmente debido a la extracción de grava para materiales de construcción en las áreas urbanas cercanas.

GERR

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