Aunque son muchas las tradiciones que se pueden mencionar en torno a la última noche del año, hay algunas que parecen que quedan solamente en el anecdotario, pues no tanta gente las sigue realizando.
En un sondeo realizado a personas de distintas edades y zonas del área metropolitana, MILENIO Monterrey pudo constatar que hay tradiciones que no se ponen ya en práctica.
Utilizar ropa interior de colores, roja para el amor o amarilla para la abundancia, por ejemplo, parece que es una tradición que las nuevas generaciones van dejando en el olvido.
"Yo no creo en esas costumbres. Supongo que sí hay gente que tiene esas supersticiones, y a la vez siento que otros solo lo hacen para subirse al tren, como dicen, pero en mi caso nunca he tenido esa costumbre", expresó Graciela, una joven de 26, habitante del municipio de Monterrey.
En personas más jóvenes la tendencia es la misma, pues algunos incluso califican de ridícula la costumbre.
"Regularmente no utilizamos ropa interior de cierto color por superstición, aunque nunca falta el bromista que muestra sus calzoncillos rojos para recibir amor", dijo Brayan, un joven de 21 años, habitante de Apodaca.
Sin embargo, Brayan explica que en el festejo realizado por su familia, se han ido creando tradiciones muy personales, siempre con la intención de que convivan sus parientes.
"Dentro de nuestra familia se manejan algunas dinámicas para fomentar le integración rifando regalos, y pues la típica, poco antes de finalizar cada quien da su deseo de año nuevo comiendo una uva para finalizar con el típico abrazo de fin de año", explica.
Como si fuera una cuestión generacional, fue más común que personas de edad avanzada acepten realizar este tipo de tradiciones.
"Algunas amigas sí hacen lo de la ropa interior, pero yo nunca, mi mamá lo hacía, lo que sí procuro es siempre tener las alacenas llenas para fin de año, es algo que me inculcó mi mamá, para tener de todo el próximo año", comentó Sandra, una habitante de San Nicolás de 56 años.
Hay otros no tan grandes, como Julieta, de 27 años y habitante de Escobedo, que alguna vez sacó su maleta y le dio una vuelta a su cuadra, tradición que supuestamente, augura muchos viajes en el año entrante.
"Salí una vez corriendo con maleta... antes di que tengo calzones, no compraría de colores", dice entre risas.
En general, la mayoría de las personas coincidió en realizar la tradición de las 12 uvas a la medianoche del 31 de diciembre, pidiendo un deseo por cada una, aunque siempre como un acto simbólico y nunca esperando verdaderos resultados.
A pesar de esto, en los comercios del centro de Monterrey y en tiendas departamentales, se exhiben estantes con abundantes piezas de ropa interior de colores amarillo y rojo.
Las tradiciones de Año Nuevo: entre la novedad y el olvido
Costumbres
MILENIO Monterrey salió a las calles del área metropolitana para preguntarle a la gente cuáles son sus actividades favoritas para esta fecha, cómo recibe el nuevo año y sus propósitos.
Monterrey /
LAS MÁS VISTAS