Con el retroceso a color naranja en el semáforo estatal de reactivación económica en la Unión de Gimnasios de León se dio una baja del 10 por ciento en el aforo, ya que desde su reactivación en el mes de agosto se mantenían operando en un 40 por ciento, sin embargo, ahora están al 30 por ciento confirmó Ramón Ortega, representante de la Unión de Gimnasios en León.
"Sí se bajó un poquito la afluencia, pero en si en si no veníamos trabajando aglomeraciones y eso lo pueden ver las autoridades que nos han visitado y a otros compañeros del giro", agregó.
Hasta el momento la unión está conformada por un total de 41 gimnasios en los que laboran de 10 a 15 personas, los cuales no han tenido algún tipo de multa por parte de las autoridades ya que siguen en estricto sentido las medidas de sanidad.
Ramón Ortega señaló que la baja de aforo se pudo dar por el miedo en el semáforo ya que mucha gente prefiere no salir de casa, pero dijo que siguiendo todas las medidas de sanidad una de las actividades más cruciales es el ejercicio.
Comentó que en todo momento han tenido las medidas de sanidad por lo mismo de querer sumar a toda la campaña de prevención, sobre todo por el tema de brindar mayor confianza a los usuarios.
Algunos instructores han comentado que tratan de apoyar en todo momento a los usuarios del gimnasio en sus rutinas, además se encargan de distribuir a las personas para sus actividades y evitar aglomeraciones.
“Lo que tratamos de hacer aquí es que a pesar de lo que estamos viviendo, que la gente pueda seguir avanzando día a día, pueda seguir progresando”, comentó Juan Andrés Ortega Rodríguez, instructor del Gimnasio Flex.
Actualmente se han adaptado con los horarios de limpieza para un mejor servicio pues temen que se retroceda aún más en el semáforo y eso implique nuevamente cerrar.
En cuanto a los usuarios, opinaron que primeramente el ejercicio les ha permitido mantenerse en mejor condición física pero sobre todo les ayuda a distraerse en su rutina diaria, pues es pesado el trabajo.
“Lo uso más para el estrés para sentir que no estoy viviendo esta pandemia ya que es muy difícil para todos porque nos ha quitado ver a nuestros seres queridos, nos ha quitado trabajo”, opinó Lula Castillo, usuaria del gimnasio.
Durante la pandemia algunos gimnasios cambiaron su forma de operación disminuyendo gastos en sus procesos de trabajo, algunos tuvieron que cambiar de lugar, vender su equipo para sostenerse durante la pandemia, otros se endeudaron con préstamos para subsistir.
Los costos de mantenimiento de un gimnasio pueden superar hasta los 100 mil pesos al mes, dinero que no podían generar durante todo el confinamiento.