La industria de la curtiduría ha sufrido grandes afectaciones económicas desde el inicio del paro técnico de las empresas automotrices, aeroespaciales y de calzado. Dicha cadena ha detenido sus labores desde hace más de un mes, por lo que se calculan pérdidas cercanas a los 240 millones de pesos.
Guanajuato, forma parte de los principales proveedores de pieles que se utilizan para la industria automotriz y aeroespacial, así como para la producción de artículos de piel de lujo a nivel mundial. En León, es donde se ubican el mayor número de tenerías pertenecientes al sector
Milenio, consultó a propietarios de estas pymes calcularon pérdidas en promedio de 300 mil pesos al mes; basándose en sus ganancias. Tomando en cuenta al menos 800 tenerías que laboran en el municipio, da como resultado la estimación de dicha pérdida económica.
Las pequeñas tenerías se dedican principalmente a curtir cuero de ganado de res, bovino y porcino para la elaboración de calzado y prendas como chamaras, chalecos e incluso cinturones. Por lo que producen en promedio tres toneladas de cuero cada mes para distribuir.
Por lo tanto, estas tenerías tienen la capacidad de curtir 100 cueros diariamente, para lo que invierten hasta 40 mil pesos en materiales químicos para el proceso de curtido, insumos, agua, entre otros insumos. Además de que regularmente compran los cueros en 12 pesos el kilo, y se trata de novillos que pesan en promedio 35 kilogramos.
“Si ves no hay movilización y sí se pierde algo, tienes que pagarle a los obreros, pero no produces nada, ni vendes, por consecuencia no recibes nada de dinero y vas bajando tu porcentaje en ganancia y tienes pérdida por el tiempo que tardas en que te paguen”, comentó un curtidor del centro de León.
Procesan cueros para evitar más pérdidas
Debido a la contingencia por el covid-19, la industria de la curtiduría tuvo que parar en seco el pasado primero de abril, por lo que todo el cargamento de cuero con el que contaban ahora debe ser almacenado y tratado para evitar que se descomponga. Actualmente no hay demanda de este producto porque las empresas no han podido sacar a la venta el cuero que adquirieron hace meses.
Para ello se han tomado algunas medidas. Por ejemplo, algunos han optado por mantener los cueros en su estado “verde salado”, el cual trata de cubrirlos con la suficiente sal para evitar su putrefacción. Esta medida se toma usualmente para su transportación.
Por otro lado, algunos se han encargado de llevar el proceso hasta el punto “en azul”, que es cuando estas pieles salen de los tambores y están a un paso de ser terminadas; ahí adquieren un tono azulino.
Los cueros pasan por un proceso de hasta 30 días, por lo que los curtidores no quieren comenzar a trabajar de cero, ya que las fábricas buscarán proveedores desde su arranque. Algunos se han estado preparando e incluso adelantando procesos.
“Cuando se venga otra vez, si vuelven a abrir las fábricas, ese va a ser el problema para nosotros: Si tenemos en stock, qué bueno, si no la fábrica nos va a tener que esperar en lo que lo tenemos. Las fábricas no esperan, tú no entregas y se van con otro proveedor”, externó.
Finalmente, los cueros se venden por decímetro cuadrado, y mientras las fábricas de curtiduría más grandes pueden vender cada uno en 6 pesos, las pymes se limitan a cobrar un peso con 50 centavos. Esto debido a que el tipo de piel que producen las grandes empresas es de mejor calidad.
Tras paro técnico sólo 20% de tenerías mantienen activa producción
El paro técnico de esta industria ha provocado la caída de la producción curtidora hasta en un 80%. Actualmente solo el 20 por ciento de las tenerías se encuentran laborando con el fin de conservar el cuero que se produce diariamente.
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El presidente de la Cámara de la Industria de la Curtiduría (CICUR), Ernesto Vega señaló que León posee al menos mil 200 tenerías, espacios donde laboran entre 12 mil y 14 mil personas. Por lo que aseguró será determinante comenzar a laborar lo antes posible.
Todos los días en México se producen 35 mil cueros, de los cuales las curtidoras de León son responsables hasta el 85 por ciento. Sin embargo, derivado de la contingencia, la Capital Zapatera ha pasado de producir 29 mil 750 cueros diarios, a tan solo 5 mil 900; una pérdida de hasta 23 mil 800 cueros cada día.