Para el área de dietología ubicada en el Hospital General de León no basta con alimentar los estómagos de los pacientes que se encuentran hospitlizados. En medio de la pandemia surgió la idea de escribir mensajes de ánimo, y estos puedan ser leídos por los pacientes con covid-19 y recordarles después de la lluvia sale el sol.
"Esta idea nace, de llevarles un poco de fe a los pacientes. Sabemos que el estar en un hospital es bastante complicado, pero sobretodo los pacientes que ahorita están siendo afectados por la pandemia, porque ellos no pueden ver a su familiares, no tienen ninguna visita, esta parte que los motiva y los puede ayudar a salir adelante" comentó en entrevista Arlen Hernández Nutrióloga administradora del comedor del HGL
"Estamos aquí con ustedes", "No tengas miedo", "Vas a salir de esta", son algunos de los mensajes breves que el paciente podrá encontrar en su charola de unicel a la hora de la comida. Actualmente en el nosocomio hay un promedio de 150 pacientes hospitalizados, de ellos al menos 15 son los que reciben estas frases de esperanza.
"Lo hacemos de corazón, es un poco de nuestro corazón para ellos y aportar ese granito de arena. La idea original es de todos. Yo tuve la iniciativa pero mi equipo de supervisión me dijo, adelante hagámozlo y creo que es parte de lo que nosotros queremos aportar en esto" dijo.
Por su labor, apesar de no ser la primera línea de batalla en atención de pacientes infectados de SARS-CoV2, su aportación llega a ellos directo al estómago, a través de la comida que un equipo de administradores, supervisores, nutriólogos, cocineros , además de encargados de montaje se dedican en crear un menú especializado para cada paciente, y aunque no pueden ver los rostros de quienes leen los mensajes, la retroalimentación llega por parte de los médicos y enfermeros.
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"Los mismo enfermeros y médicos dicen, qué padre, qué bonito que estén haciendo esto. Es también de satisfacción el rostro de ellos, de decir ok, estamos todos juntos en esta lucha y pues nos están apoyando, como una área que nunca pensaron que nos íbamos a involucrar tanto con los pacientes" agregó.
Para quienes se mantienen en manos de doctores por más de una semana, y su estado de salud es estable, la comunicación con sus familiares está permitida en el cuarto piso del Hospital, donde gracias a la aportación económica de médicos, se compró un teléfono celular comunitario que les permita hacer videollamada con sus seres queridos y sobrellevar un poco esta pademia en una cama.