El clásico sonsonete al hablar por el que se caracteriza a los oriundos de León, no es el mismo en todo el municipio. Según la zona de residencia y su contexto, los leoneses se han adaptado a la forma de expresarse a través del lenguaje.
Pero el famoso tono “cantadito” de los Panzas Verdes ha ido desapareciendo gradualmente de acuerdo al momento del primer acceso a la televisión y a la interacción con otras culturas, así aseguró Rodolfo Herrera Pérez, Director del Archivo Histórico de León.
"Aquí en León se habla mucho de que tenemos un son cantadito, pero en realidad ese son es en las familias aisladas que no tienen mucho contacto con la población del centro de México. Y entonces ya tenemos un nivel cultural, una pronunciación ya bastante similar porque a través de los medios de comunicación como la televisión, el radio, el cine, estamos adoptando esa modalidad de la manera de hablar", afirmó.
Se conserva en lugares muy tradicionales como algunos barrios o vecindades donde el grupo de personas sigue muy arraigado. Mencionó algunas de las colonias donde en su larga trayectoria como historiador ha encontrado particulares acentos.
"Por ejemplo, vas al barrio del Coecillo y tienen un tono de hablar diferente a los de San Miguel. Y si te vas afuera de la ciudad, en la comunidad de los Ramírez, ellos tienen otra forma muy particular de hablar, y así los de Santa Ana del Conde, los de Santa Rosa, diferentes lugares. Porque dentro de León hay diferentes manera de hablar", expresó Herrera Pérez.
Platicó además que este tono de hablar es muy famoso en los espacios cercanos a la Zona Piel, que comprende la central camionera y los comercios de productos de piel. Esto porque dichos sitios son los primeros en tener contacto con turistas y visitantes.
Pero que se ha ido perdiendo en su mayoría en colonias donde predominan los grupos cosmopolitas, ya que su intercambio cultural es mayor, así como su necesidad de comprender y hablar otros idiomas por su accesibilidad a viajar a otros países.
Expresiones leonesas
Concluyó con expresiones muy arraigadas del lenguaje leonés. Como "echar reja", cuando los novios tienen una cita. También lo que es "Allá les cayemos" que se refiere a un pronto encuentro, "Ancina", y la sustracción de la letra D en ciertos vocablos, predominantemente en la zona sur del municipio. O contracciones muy propias del campo, como "Eda" en lugar de "verdad", y "pos" sustituyendo a la palabra "pues".