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Piden donaciones en anexo San Antonio de San Juan de Abajo

Comunidad

Este anexo tiene apenas un año de existencia y en la actualidad atiende a más de 70 pacientes

Christian Rendón
León /

El anexo San Antonio ubicado en la comunidad San Juan de Abajo de la ciudad de León, tiene apenas un año de existencia y en la actualidad atiende a más de 70 pacientes, entre hombres y mujeres, de los 14 hasta los 60 años de edad.

Aunque viven de las donaciones de los familiares, con la pandemia muchos se quedaron sin trabajo y no pueden continuar dando las cuotas semanales.

Juan Manuel Cadena García tiene 3 meses en el anexo y ya es servidor, dijo que trabajan con varios programas de autoayuda como el Cuarto y Quinto Paso, que es una escritura en una hacienda, y con el de Alcohólicos Anónimos (AA).

Ahí no hacen diferencias ni por el credo, religión, orientación sexual, raza, ni edad, al contrario, hay personas que sus familiares las dejan abandonadas porque ya no saben qué hacer con ellos.

“Es con el apoyo de los familiares, pero ahorita no hay apoyo, más que nada nos la estamos viendo muy duras por esto de la pandemia y pues el padrino es noble, ni modo de tirarlos a la basura, ni que fueran un objeto, somos seres humanos y pues él dice: ‘no po´s ¿cómo?’... Como le digo, hay personas de la tercera edad que vienen y los abandonan y aquí se sienten a gusto, se sienten amados”, dijo.

Al día les dan 6 juntas donde trabajan temas como el primer, segundo y tercer paso y de intermedio el almuerzo, comida y cena.

Aranza Guadalupe Meza es una adicta en recuperación que tiene 23 años de edad y 3 meses de haber llegado al anexo y platica que ahí le han dado mucho de lo que buscaba en el mundo de las drogas y no lo encontró, como el amor, comprensión, respeto y las ganar de vivir.

Es madre de dos hijos y sueña con ser pintora, por lo que este proceso significa la construcción de su meta de vida.

“A mí me gusta mucho dibujar, me gusta el arte, pintar a pincel, en pintura y mi sueño es hacer arte, llegar a ser grande, una persona, una artista, no he tomado ningun curso, pero yo desde chiquita siempre me ha gustado, amo el arte, me gusta mucho la naturaleza”, dijo.

Ella empezó a consumir drogas a la edad de los 14 años, pero ahora, en este nuevo internamiento, espera que las cosas sean diferentes y poder enderezar el camino.

Si alguien los quiere ayudar pueden llevar despensas, colchones (porque algunos se duermen en el suelo), cobijas, jabón y cloro a las instalaciones que se ubican en la calle San Uriel de la comunidad San Juan de Abajo.

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