Pasillos solos, letreros de "Se renta", alguno que otro empleado acomodando su mercancía, es el único sonido que se escucha en la Zona Piel de León, donde no hay clientes, vecinos, ni reactivación económica.
La cadena de la producción se nota que ha caído, no es para menos, recientemente la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato reveló en rueda de presa virtual que cerca de 12 mil empleos se perdieron durante el mes de abril, según reportes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y esto también afecta para quienes se encargan de vender el producto final.
"Del zapato por ejemplo si de un modelo ya no hay, lo tenemos que quitar de la venta, entonces ya los modelos que van quedando los tenemos que rebajar para que salgan porque si no serían saldos que ya no se nos van a vender porque ya no tenemos cómo surtir el zapato", platicó Sandra Moreno.
En la plaza donde ella trabaja, hacen frente a la cara más dura de la pandemia con promociones para hacerse visibles y vender lo que les queda, con tal de no cerrar el resto de locales.
"En esta plaza van como 6 o 7 locales por pasillo que ya no están aquí, nosotros teníamos un local en la plaza de al lado y también lo tuvimos que quitar por razones de la venta, que ya no sacábamos para pagar la renta del local", relató.
Coronavirus está matando a microempresas; por falta de ingresos
Rigoberto es empresario, de él dependían 100 micro empresas para la distribución de productos derivados de la piel, lamentó que, desde hace más de 2 meses, lo que le costó más de una década construir, poco a poco va muriendo sin certeza de saber hasta cuándo pueda mejorar.
"A raíz de esto tuvieron que cerrar sus pequeños negocios y te hablo de microempresarios que tenían de empleados a sus propios hijos a su familia y se quedaron sin los ingresos más básicos para el sustento de su hogar, la verdad es que, si estamos en una situación bastante desesperada por lo que está pasando", comentó Rigoberto.
Ni exposiciones, ni centros de distribución por ahora se encuentran activos al no ser considerados una actividad esencial, lo que les ha hecho perder el mayor número de ventas a las que estaban acostumbrados llegar incluso en otros estados del país mediante esta estrategia de comercialización de consumo.
La preocupación no acaba pues hablar de apoyos, suena lejano para ellos señaló Rigoberto que al tratarse de una empresa pequeña los hace invisibles frente al gobierno de quienes no han podido recibir algún incentivo.
"Nosotros estamos dados de alta nuestra empresa se llama Expo Calzar y Vestir del Bajío C.A de C.V estamos registrados, pero aun así tampoco nos hacen caso. Yo creo que parte del burocratismo con el que se llevan las cosas que no hay una manera simple y simplificada de hacer los trámites, te dan citas muy alejadas, te quedan de resolver, das vueltas, no te resuelven y cosas así por el estilo. Estamos desesperados porque esto se abra nuevamente y podamos seguir trabajando".
Alma es fabricante de cinturones, sombreros y chamarras de piel, pese a que su negocio es de los que ha sobrevivido, no es ajena a la crisis de la pandemia que los ha dejado "tablas", sin producción y a falta de dinero, se ven en la necesidad de tener que abaratar sus artículos y costear el día a día.
"Tenemos cierta ventaja de que como todo es piel no se echa a perder, se puede ir dejando para otras fechas, pero si por ejemplo ahorita no estamos produciendo nada. De hecho, hemos estado bajando el precio, se les hace descuento por pieza de 20 a 30 pesos, para que se vaya vendiendo un poquito más" comentó.