En lo que va del sexenio en México mil 405 policías han sido asesinados, con un total de 188 bajas, por tercer año consecutivo el estado de Guanajuato lidera el ranking a nivel nacional, siendo el 2020 el año más sangriento para ambos ámbitos de gobierno.
De acuerdo a los reportes emitidos por la Asociación “Causa en Común” suman al menos 391 casos de elementos de policía asesinados durante el 2021. Los estados con más bajas en sus corporaciones fueron Guanajuato con 53, Estado de México con 47, Zacatecas 36, Veracruz 28 y Chihuahua 27.
El municipio de León en Guanajuato es el que más se ha visto afectado, con un total de 11 bajas durante el año 2021, de las cuales 6 han sido durante la nueva administración que arrancó el 10 de octubre.
El año más sangriento fue el 2020 donde se documentaron 524 asesinatos de policías, es decir un 26 por ciento más, Los estados con más policías asesinados fueron Guanajuato con 84, Estado de México 39, Veracruz 39, Guerrero 37 y Chihuahua con 35.
Durante 2019, primer año de gobierno tanto de Andrés Manuel López Obrador como presidente, como de Diego Sinhue Rodríguez como gobernador, asesinaron, al menos, a 446 policías, los estados con más casos fueron Guanajuato con 51, Estado de México con 47, Zacatecas 36, Veracruz 28 y Chihuahua con 27.
Ante la problemática que enfrenta el estado de Guanajuato, donde aquellos de velan por la seguridad se han convertido también en blancos del crimen organizado, el pasado 17 de mayo del 2021 el gobernador Diego Sinhue Rodríguez emitió el decreto número 89 a través del cual se instruyó a la Secretaría de Finanzas y a la Secretaría de Seguridad Pública a emitir medidas de seguridad y protección que incluyen el destinar recursos para la reubicación de los elementos y sus familias.
Organismos de gobierno y de la sociedad civil han hecho un llamado al gobierno federal para que regrese el Fondo de Fortalecimiento para las policías municipales, Fortaseg, recurso federal que fue desaparecido en 2020 bajo el argumento de irregularidades en el ejercicio del gasto y falta de control de esos recursos, este se destinaba al equipamiento: Compra de chalecos, armas, patrullas y capacitación de los elementos, han señalado que los policías enfrentan una clara desventaja al salir a las calles y hacer frente con el crimen organizado, sin contar con los insumos suficientes.
PCQG