La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es la institución de educación superior con más patentes otorgadas por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) en el último año y medio, con un total de 73, y ocupa también el primer lugar en el listado de solicitudes realizadas por estas instituciones ante el organismo público, informó el rector Enrique Graue Wiechers.
“Esto debe ser motivo de orgullo para toda la comunidad universitaria”, subrayó al presidir la ceremonia de premiación de la novena edición del Programa para el Fomento al Patentamiento y la Innovación (PROFOPI) 2021.
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El rector defendió que dentro de los quehaceres universitarios están: indagar, descubrir, innovar y crear nuevos instrumentos para el bienestar social.
“Son la muestra más palpable del compromiso universitario con el progreso de la nación”, aseveró.
El coordinador de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNAM, Jorge Vázquez Ramos, detalló que cada año esta casa de estudios es la que cuenta con el mayor número de patentes otorgadas, desde 2019 se han obtenido 107, de las cuales 71 fueron gestionadas por esa coordinación.
Actualmente el 50 por ciento de las solicitudes de mexicanos ingresadas en el país son de universidades e institutos de investigación, así como el 60 por ciento de las otorgadas, añadió.
Las patentes mexicanas concedidas a mexicanos en 2020 fueron 397, de las cuales el 8 por ciento (32) fueron de la Universidad Nacional; y las concedidas a connacionales durante el primer semestre de 2021 fueron 322, de ellas 12.7 por ciento (41) fueron para la UNAM, agregó.
Graue Wiechers aseguró que el PROFOPI es un espacio académico que ofrece un impulso real e integral a la innovación tecnológica, mediante el fomento a la cultura de la protección de los desarrollos científicos. Quienes participan y consolidan, dijo, con la protección jurídica que representan las patentes, el arduo esfuerzo de la investigación y del conocimiento especializado, combinado con la imaginación creativa, para materializarse en productos que beneficien a la sociedad.
Agregó que este esfuerzo de patentamiento refrenda el compromiso de la Universidad Nacional con la investigación y la innovación, con la calidad educativa y la tenacidad individual, así como con la capacidad creadora y el trabajo colectivo, valores que enarbola la UNAM.
Los proyectos ganadores se enfocaron en desarrollos biomédicos de vanguardia, todos de un fuerte interés para su aplicación terapéutica, expresó.
En tanto, el coordinador de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNAM, Jorge Vázquez Ramos, agregó que el conocimiento generado en las universidades es determinante como factor de progreso de un país, y es imperativo protegerlo legalmente mediante un título de este tipo.
“Todos los derechos de propiedad industrial, incluyendo las patentes, son un capital social que permiten incrementar el patrimonio intelectual de las universidades, además de que fomentan la colaboración entre instituciones o empresas, el intercambio de conocimiento, la obtención de fondos para la investigación, y la transferencia de tecnología universitaria apropiada”, señaló.
Asimismo, expuso que 22 trabajos se registraron para la convocatoria del PROFOPI, que incluyó a investigadores de 12 entidades universitarias, quienes fueron evaluados por expertos y entre los criterios que se ponderaron están: el nivel de madurez de la tecnología, el problema a resolver y el mercado objetivo, lo que ha permitido que las patentes de la Universidad Nacional tengan mayor fortaleza y atractivo para fines de promoción y transferencia tecnológica.
Federico del Río Portilla, investigador del Instituto de Química, ganador del primer lugar del certamen y quien habló en nombre de los equipos con avances tecnológicos premiados, afirmó: cualquier entidad académica de la UNAM cuenta con gran capacidad humana para realizar este tipo de innovaciones, y con libertad para criticar, cuestionar, probar, fracasar y volver a intentar nuevas ideas que permitan obtener un bien para la sociedad.
“La búsqueda de desarrollos novedosos no se logra sin recursos materiales e intelectuales. En nuestro país necesitamos invertir más en recursos para que los beneficios de la ciencia lleguen a toda la gente. Pretender que los nuevos avances científicos se logran sin apoyo económico, sin grupos de científicos y sin conciencia social, es una falacia”, remarcó.
El primer lugar se otorgó a “Mutantes de Tamapina Bloqueadoras de Canales de Potasio para la Inhibición de la Migración de células Cancerosas”, a cargo de integrantes del Instituto de Química de la UNAM, en conjunto con colegas de la Université de Tours, Francia y del Institut National de la Santé et de la Recherche Médicale, de ese mismo país.
El segundo lugar fue para “Benzoquinonas derivadas del veneno de alacrán y usos de las mismas”, elaborado por investigadores del Instituto de Biotecnología, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, la Universidad de Stanford, de Estados Unidos, y The Board of Trustees of the Leland Stanford Junior University.
“Formulación farmacéutica para administración mucosal de materiales y sustancias sensibles o mezclas de los mismos y proceso para obtener la misma”, realizada por miembros de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, mereció el tercer sitio.
FS