Independientemente de la pandemia por el virus SARS-CoV-2, el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Jalisco (CICEJ) sugirió a las autoridades estatales y federales que la operación de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara sea paulatina, es decir, con horarios restringidos, a fin de que la población se “habitúe” al nuevo servicio de transporte masivo; además, se tienen que reconfigurar las rutas troncales para que se conviertan en alimentadoras.
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“Hay que decirlo, no vamos a entrar en operación como se tiene pensado el sistema a tope, que sería 233 mil viajes diarios. Uno por el tema de la pandemia, y otro, porque cualquier Sistema tiene un tiempo en el que se tienen que hacer ajustes; y pues no vamos a ver –de momento– trabajando al 100 por ciento el Sistema. Esperemos que pronto funcione y opere a ese nivel”, adelantó Bernardo Sáenz Barba, presidente del CICEJ.
Dijo desconocer a qué capacidad estaría operando la Línea 3, que se prevé arranque el próximo primero de septiembre. Sin embargo, “el tema de la pandemia va a modificar mucho este porcentaje, pero de entrada cuando arranca el Sistema debe estar por debajo del 50 por ciento”.
También ignoró cuándo quedarían listas las rutas alimentadoras, pero confió en que “un año más esté funcionando el Sistema como tal, no al cien por ciento, pero sí a un 80 por ciento de su capacidad podríamos esperar”.
El presidente del CICEJ sostuvo que la reducción de la capacidad del servicio que se contemplaría es por “normatividad y mientras la gente se habitúa” al nuevo servicio de transporte, pese a que desde hace décadas Guadalajara cuenta con la Línea 1 y 2 del Tren Ligero.
En entrevista, Sáenz Barba dejó claro que para él no es importante la fecha del inicio de operaciones de la Línea 3, ya que la prioridad debe ser la seguridad del usuario:
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“Si es el primero (de septiembre) excelente, (pero) podría ser un poquito a marchas forzadas para que esto suceda. Si es el (día) 10, 15 o 20 de septiembre no le vemos problema”. Reveló que a la fecha se han realizado más de 500 viajes como parte de las pruebas pre operativas con los vagones.
Ayer, en un recorrido se observó que en algunos tramos los trenes ya circulan en ambos sentidos. Las pruebas se han hecho en vacío o simulando carga, ya que se puede operar por control remoto. “Incluso el operador del tren va como pasajero, y solo en casos de emergencia es cuando toma el control del tren, pero todo lo hace remotamente desde el corazón logístico que es (el área de) Talleres y Cocheras. Desde central van monitoreando velocidades o cualquier falla posible”, comentó.Luego de un recorrido realizado por el CICEJ, se informó que el sistema de recaudo opera sin problema y de las 18 estaciones que comprenden la Línea 3, cuatro no están terminadas entre ellas Catedral y El Santuario. Sin embargo, esa falta de trabajo no afectaría la operación del transporte, por lo que se podría inaugurar sin problema.
En estas cuatro estaciones hace falta colocar las techumbres y concluir los ingresos de la estación Catedral, entre otros trabajos.
Explicó que “las famosas curvas (de la avenida Laureles) y abajo de los dos templos (ubicados en 16 de Septiembre y Revolución), ya son prácticamente imperceptibles en la operación del tren”.
Mientras, en la parte subterránea las filtraciones de agua ya están solventadas, pero advirtió que la naturaleza es impredecible.
La obra de la Línea 3 del Tren Ligero arrancó en agosto del 2014. La primera piedra fue puesta en la estación Mercado del Mar. Se dijo que la inversión era de 17 mil millones de pesos, pero ahora suman casi 35 mil millones de pesos. El precio se disparó debido a que no hubo proyecto ejecutivo.
SRN