El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, aseguró que cuando una madre pierde la vida, las familias se desintegran, ante lo cual, llamó a valorarlas y respetarlas; además, pidió defender la vida desde el momento de la concepción.
Al encabezar la misa dominical en la Catedral Basílica de Puebla, inmueble que se mantuvo con 50 por ciento de aforo y con medidas para evitar contagios por covid-19 como la sana distancia, la medición de la temperatura y la colocación de gel antibacterial, Sánchez Espinosa resaltó que la madre, es lo más sagrado de la familia.
Mencionó que cuando un padre fallece, los integrantes de una familia se siguen reuniendo en torno a la madre; sin embargo, cuando fallece la mamá, comienza la desintegración y la separación de los miembros; además, con dificultad se vuelven a realizar encuentros.
“Este 10 de mayo, es el día de las madres. Siempre les digo que la mujer es lo más sagrado en la familia, pero, sobre todo, la madre, la mamá. En la familia, la mamá es lo más sagrado que tenemos. Muere el papá y con todo respeto, los hijos se siguen reuniendo en torno a la madre, pero muere la mamá y los hijos se desintegran. La familia se desintegra, ella nos dio la vida”, destacó Sánchez Espinosa.
En su mensaje a los fieles católicos, el arzobispo poblano resaltó que el Día de la Madre es motivo para resaltar la importancia de la defensa de la vida, la cual, comienza desde el momento de la concepción.
Al mismo tiempo, Sánchez Espinosa resaltó la importancia de defender el modelo de familia que se conforma por una madre, un padre y los hijos, es decir, la base establecida por la Sagrada Familia de Nazaret, integrada por María, San José y el niño Jesús.
“Es el día de la madre y la iglesia siempre predicará el evangelio de la vida, el evangelio de la familia, la sacralidad de la vida, desde su concepción hasta la muerte natural, la sacralidad de la familia”, expresó.
El líder de la grey católica en Puebla hizo oraciones, tanto por las madres que ya se adelantaron en el camino como por las que están vivas y, en particular, por quienes están padeciendo diferentes complicaciones en medio de la contingencia sanitaria generada por la pandemia de la covid-19.
“Pidamos por nuestras mamás. Si son difuntas para que ya estén gozando de la presencia de Dios. Si son vivas, para que el señor las bendiga, para que el señor las cuide, para que el señor les de la salud”, manifestó el arzobispo poblano.
Al mismo tiempo, Sánchez Espinosa llamó a respetar a las madres y, en general, a las personas que son mayores, ya que, aunque presenten problemas de salud o de movilidad, son importantes y se les debe cuidar y brindar apoyo.
“La palabra nos dice: hijos cuiden a sus madres y padres, aunque chocheen, cuiden de ellos y no los menosprecies porque estás en pleno vigor. El que menosprecies, no se tomará en el olvido, se tomará a cuenta de los pecados. Hoy que tenemos que cuidar a nuestros padres, a nuestros adultos mayores, tomemos en cuenta esto”, finalizó Sánchez Espinosa.
AFM