El arzobispo de Monterrey y administrador apostólico de la Diócesis de Tampico, Rogelio Cabrera, se presentó ante los fieles católicos de la zona sur, tras oficiar la misa de las 7 de la tarde en catedral.
Es la primera visita que hace desde que fue nombrado como administrador de la diócesis de Tampico, luego de la renuncia que presentó el obispo José Luis Dibildox.
En su mensaje dijo que su nombramiento como administrador pudo haberse debido a una medida rápida, pues el es el coordinador de los obispos d la región noreste, y aseguró que la llegada del nuevo obispo puede tardar unos meses, pero espera que sea antes de Navidad.
"Estaré aquí tratando de ayudarles hasta que el papa nombre al nuevo obispo, mi deber es dialogar con quiénes están al frente de las diferentes coordinaciones, mañana estaré con los sacerdotes e iré poco a poco conociendo más y más, espero ser de buena ayuda para preparar el corazón y alma para que reciban a su nuevo obispo y les agradezco que recen por mí".