“Te seguimos buscando”, “Se busca”, “¿Lo has visto?” son las frases que ilustran decenas de pancartas de mujeres que se congregaron la tarde de este martes en el Arco de la Calzada de León como parte de la séptima Caravana Internacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Desesperada, una mujer habla con la prensa, les da santo y seña de lo que ocurrió con su esposo hace casi un año cuando unos supuestos oficiales de la Policía Estatal se lo llevaron de la carretera Silao-Irapuato.
Recordó que ese día fue acusado de un delito que no cometió y lo llevaron a prisión, luego lo dejaron libre y momentos más tarde, hombres armados llegaron por él para llevárselo y desde ese día no ha sabido algo. “Ya sabe lo que sigue”, le dijeron unos hombres que llegaron hasta donde se encontraba ella para decirle que se fuera.
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“Mi esposo sale del Pentágono de Policía Municipal (Silao), teníamos nosotros escasos cinco minutos si tú quieres de que él salió, yo iba con mi hija ese día, cuando llega un carro, se nos atraviesa, yo por un momento creí que nos iban a asaltar porque el Pentágono es un camino muy solo, se bajan tres personas de este vehículo, una de ellas traía un arma larga, él toma a mi esposo por la espalda y le pide que se suba al carro”, dijo.
A ella también la amenazaron con una pistola en la cabeza, los hombres se llevan a su esposo y desde entonces no tiene pista de donde pueda encontrarlo.
Madres de familia de otros estados como Coahuila, Jalisco y Michoacán también llegaron a formar parte de esta caravana con la esperanza de volver a ver a sus hijos o hijas con vida.
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María del Socorro Santoyo es una madre de familia de Coahuila cuya hija desapareció de Jalisco cuando estaban conviviendo en un bar, a la mujer desaparecida la esperan sus cuatro hijos en casa y una mamá que llegó a tierras leonesas con la esperanza de volverla a ver.
“Desaparece el día 10 de agosto del año pasado, ayer hizo ya nueve meses que no hay nada de mi hija, no hay ninguna respuesta, Fiscalía ya no me da respuestas, no hay nada de mi hija, haga de cuenta que se hizo invisible, que se desapareció y sus hijos la están esperando, cada vez que yo salgo a buscarla me preguntan: ‘¿Ya encontraste a mi mami?’ No hay respuestas señor, no hay respuestas’, dijo.
María de Jesús Vargas, una mujer de la tercera edad, arribó a este estado desde Coahuila, hace 10 años, cuando su hijo Noé tenía apenas 28 años de edad, también desapareció y a la fecha no sabe nada de él.
“Él es mecánico y de allí estaba recibiendo llamadas que fuera a recoger un carro y él y su ayudante que es mi sobrino se fueron a traer ese carro y ya no regresaron”, comentó.
Estela Ruiz también llegó a buscar a su hijos Alexander que desapareció el 31 de diciembre del 2019 de Guadalajara cuando tenía 16 años, y así, madres, hermanas, hijas y familiares de diferentes estados llegaron a León con una esperanza de que sus seres queridos estuvieran en los CERESOS o SEMEFOS de la entidad, pero hasta esta noche no habían encontrado algo.