El gobierno de la Ciudad de México y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) firmaron un acuerdo que permitirá a los automovilistas mover un vehículo siniestrado a un sitio donde no estorbe el tránsito, sin que esto afecte el derecho a la reclamación de daños.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó que este acuerdo permitirá que los llamados “choques lamineros” ya no generen una complicación vial, debido a que los involucrados tengan que permanecer en el lugar del percance hasta que llegue el seguro.
No obstante, esta condición aplicará siempre y cuando en el choque no haya lesionados o fallecidos, el conductor no vaya bajo el influjo de alcohol o drogas, y no se registren daños en la vía pública.
“Entonces, el 80 por ciento de los choques que ocurren en la ciudad, que son choques menores, ahora ya no estorbarán la vialidad, se pueden quedar o se puedan mover a un lado, puede seguir la circulación y ellos esperan a que lleguen las aseguradoras, esto es algo muy bueno porque disminuye el tránsito.
"Y esto es gracias a la colaboración que tenemos con las distintas aseguradoras que permiten que esto sea posible, facilitando la vida a los ciudadanos, independientemente de quién sea el asegurador o no”, explicó Sheinbaum.
La mandataria local explicó que esta medida entrará en vigor a partir de su publicación en la Gaceta Oficial capitalina; asimismo, entre hoy y mañana se publicará una reforma al artículo 54 del Reglamento de Tránsito para permitir la medida.
El secretario de movilidad, Andrés Lajous, señaló que con la medida se reducirán los embotellamientos causados por los vehículos que permanecen en el lugar del percance, así como el riesgo de accidentes para las personas que están esperando a sus aseguradoras junto a sus autos.
JLMR