Miguel Ángel y su familia fabrican muebles de madera. Tras la noche del jueves en Acatlán de Juárez, los Calderón Salmerón se sumaron a las 115 familias afectadas por el desbordamiento del río Acatlán.
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“Estábamos todos dormidos cuando entró el agua por eso se llevó todos los zapatos de los niños, todo se fue. Pues hubo pérdida total, la mera verdad”, señaló el señor Calderón
El agua que azotó la calle Núñez Morquecho alcanzó a afectar el taller de esta familia y mojó todo lo que se encontraba en el taller, el cual también es su hogar.
El trabajo de más de dos meses se perdió. A Miguel sólo le queda desarmar los muebles y poner a secar la madera para ver si puede volver a utilizarla, aunque sabe que algunas piezas son pérdida total.
El mayor pesar de Miguel Ángel es que el agua no solo mojó los muebles, también se llevó sus herramientas de trabajo; una pulidora, dos taladros, un router, una caladora y dos lijadoras, todas ellas con un valor de 22 mil 600 pesos. “Perdimos sillas, varias cosas, máquinas, todo se perdió, todo se fue. Nos quedamos sin nada”, dijo.
La familia oriunda de Michoacán llegó a Acatlán de Juárez hace dos años en busca de una mejor calidad de vida y ahora deberán comprar otra vez todas sus herramientas para fabricar muebles y subsistir. “Solamente Dios sabe qué es lo que vamos a hacer. Esperar y seguir trabajando, es lo único que sabemos hacer”.
Sin embargo, Miguel Ángel agradece que sus cinco hijos y esposa resultaron ilesos.
SRN