La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) así como la Policía de Investigación con sede en Ciudad Sahagún, confirmaron que el cuerpo sin vida del hombre hallado en una barranca que se ubica sobre el camino que conduce a la Mina Borbolla en Zempoala, sí es del joven que fue reportado como privado de la libertad el pasado 21 de octubre, cuando, supuestamente, tres sujetos a mano armada se lo llevaron por la fuerza en una camioneta en color verde.
El fatal descubrimiento fue realizado la mañana del pasado martes 24 de octubre, cuando un grupo de trabajadores del campo pertenecientes a la comunidad de San Pedro Tlaquilpan, avanzaban sobre una vía de terracería que se localiza a escasos metros del predio dedicado a la extracción de minerales.
Ahí, mientras recorrían el camino vecinal se percataron de un aroma fétido que emanaba de la extrema derecha de la vía, por lo que al acercarse al sitio advirtieron se trataba de un cuerpo humano.
Minutos más tarde elementos de la Unidad de Bomberos y Protección Civil, arribaron al sitio y descendieron por la barranca donde tuvieron a la vista a una persona en posición decúbito dorsal, quien ya presentaba huellas de descomposición.
Con base a lo que pudieron apreciar vestía un pantalón de mezclilla y sudadera en color azul, debajo de esta, una chamarra en tono mostaza; tenis blancos con franjas y a su costado, del lado izquierdo se encontró un chaleco color azul rey.
Agentes del Ministerio Público y peritos en criminalística realizaron las pesquisas correspondientes e iniciaron los protocolos para llevar a cabo el levantamiento del cuerpo.
Cabe señalar que, la noche del lunes 23 de octubre, familiares y amigos del joven de nombre Julio César se manifestaron para pedir apoyo con la finalidad de que autoridades contribuyeron a su búsqueda y localizacion.
Información proporcionada en el momento de su desaparición refirió que, la pareja sentimental de la persona no localizada avisó a las autoridades del hecho a través de una llamada al número de emergencia 911, donde indicó al despachador en turno que su novio había sido secuestrado de manos de tres sujetos que huyeron a bordo de una camioneta.
En ese momento se informó que, agentes de la Policía de Investigación desplegaron un dispositivo de localización en la zona, sobre el que se detalló que, fue gracias a las grabaciones de cámaras de seguridad que se identificó a un vehículo con las características descritas por la denunciante a quienes se les siguió el rastro hacia la vía corta a Pachuca, mismo recorrido, que habrían realizado los familiares de la persona no localizada la noche del lunes.
Información extraoficial, emitida el sábado 21, indicó que tanto la denunciante como el ahora extinto, recibieron amenazas previas de que les quitarían la vida o un posible secuestro, derivado de que son propietarios de un bar.