Años de esfuerzo, inversión, pasión y recuerdos quedaron reducidos a cenizas, es lo que encontraron los locatarios del Mercado Libertad o San Juan de Dios en el corazón de Guadalajara cuando por fin, después de horas de incertidumbre se les permitió ingresar a sus espacios para sacar lo poco que el fuego no consumió durante el incendio que comenzó la madrugada de este jueves y que afectó por lo menos a 426 locales.
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Lo que quedó después de la tragedia fueron pasillos inundados, cables y lámparas colgando, lodo, vidrios rotos y estructuras retorcidas, nada de lo que estas personas cuidaron durante años como si fuera su hogar, pues familias completas convivían y dependían de este lugar.
"Mi familia completa, mis hijos, mi esposo, mis amigos, todos perdieron todo, ahora a encomendarnos a Dios y adelante que te puedo decir, te puedes imaginar tristeza de todas las familias, el trabajo de toda la vida la situación está muy triste, muy crítica en esta situación tú lo puedes ver, la afectación, el sentir la gente afuera no saber la incertidumbre", detalló Cinthia Valdovinos quien vendía sombreros desde hace dos años en el mercado.
Noé que vendía tortas ahogadas en este mercado, miró con asombro cómo desapareció el espacio donde creció y vivió toda su vida, en el local que desde hace 50 años pertenece a su abuelo y donde conoció a tanta gente de México y el mundo.
"No pues conocí mucha gente de muchas partes de todo el país, futbolistas, amigos y es muy triste todo esto", dijo.
Patricia, quien perdió cerca de 500 mil pesos en mercancía esotérica y yerbería expresó que lo que más le duele, más allá de lo material, es el corazón, al no saber que va a pasar con el lugar que dio sustento a su familia por más de 24 años.
"Fue pérdida total, todo, definitivamente todo, ahí tenía otro puesto de verduras también se acabó todo, es triste ver todo esto porque desgraciadamente esta es una pérdida para mucha gente y patrimonio de mucha gente, el sustento, mucha gente que desgraciadamente va a ser un golpe muy duro para salir adelante de esto, nos va a costa mucho, aquí tengo vendiendo en San Juan de Dios 24 años y con este puesto tengo 9 años", expresó.
Impotencia y tristeza predominaron en el sentir de los locatarios que son pilar de sus familias ahora que su futuro es incierto, ya que aún no sabe cuando este mercado reabrirá sus puertas, por lo pronto, deberán esperar, según las indicaciones de las autoridades, por lo menos 5 días para ser reubicados y de la reconstrucción, no se tiene aún fecha ni proyecto.
MC