Cuando un bebé pierde la vida durante el parto, en un aborto espontáneo o inducido, o son víctimas de la violencia, pocas veces reciben una sepultura digna, la mayoría de las veces, sus cuerpos quedan bajo tutela de un hospital o del Servicio Médico Forense, y son utilizados en prácticas médicas.
Para darles una identidad a estos menores ante la sociedad, la asociación civil Los Inocentes de María vela por los derechos de la niñez y los no nacidos desde hace seis años, y reclama los cuerpos de los pequeños.
Brenda del Río, fundadora de esta organización, ha visto los actos más crueles cometidos contra niños.
Ha sepultado a pequeños que han fallecido quemados, golpeados, ultrajados y abandonados por sus familias.
“Hemos recogido muchísimos niñitos desde no nacidos hasta muchos recién nacidos, pero esto es la punta de iceberg. Desaparecer el cuerpo de un recién nacido es muy fácil. Recuerdo unos triates que habían tratado de sepultarlos, al mes aparecieron unos cuates, esto nos está diciendo que nuestra sociedad está enferma y necesita sanar”, consideró la fundadora de Los Inocentes de María.
Los cuerpos son cremados y las cenizas colocadas en urnas de madera, después son llevados a templos en donde son depositados en gavetas. En los últimos seis años han sido incinerados un centenar de restos de niños no nacidos.
Los pequeños son bautizados y registrados, se les asigna una identidad ante la sociedad.
“Lo que nosotros hacemos es ponerles referencias que el instituto jalisciense nos proporciona para llevar lógicamente una relación clara de lo que tenemos. Hay algo muy bonito, que los templos nos han ofrecido unas gavetas gratuitas porque nosotros no podríamos financiar comprando lugares, es muy caro”, reveló.
La asociación civil ha levantado la mano para contribuir con recursos económicos para la inhumación en un panteón del cuerpo de Jonathan
Tafoya, un menor de entre 5 y 7 años que pereció por una enfermedad,
cuyo cuerpo permaneció por meses en una caja de tráiler refrigerada
junto con 444 cadáveres.
“Nos pudieron haber advertido a nosotros para ayudar a esta familia en los lugares que nosotros tenemos ya para inhumación de los cadáveres de los niños N/N que están apareciendo”, explicó.
Actualmente, Los Inocentes de María pretende sepultar los cuerpos
de al menos 30 infantes que murieron durante el parto y cuyos cuerpos se encuentran en un refrigerador especial en el Hospital Materno Infantil Esperanza López Mateos.
“A nosotros nos gustaría ofrecer eso, vamos hacer una petición al Hospital Infantil López Mateos, diciendo que si tienen niños en estas condiciones, que sabemos que los tienen, nosotros queremos darles sepultura digna porque tienen un género humano esos niños”, puntualizó la fundadora de la asociación civil.
Los Inocentes de María ha intervenido en otros casos similares. Hace unos años cremó el cuerpo de un pequeño que era prostituido por su propia madre y que pereció ultrajado.
“Son de las cosas que les quedaron a los forenses en su corazón, es un
niño que alrededor del hospital civil lo prostituía su mamá y me contaron que subió pediatría, el niño llegó desvaneciéndose entrando en la inconciencia y desaparece la familia, entonces todos estos casos, todos como sociedad tengamos un gran rechazo como sociedad a la violencia contra los niños”, finalizó Del Río.
SRN