Bajo la incertidumbre se encuentran alrededor de 600 pepenadores, tras el cierre del relleno sanitario Los Laureles, señalan que ni las autoridades estatales, ni personal de la empresa Caabsa Eagle, les ha informado sobre dicho cierre.
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"No nos han dicho nada, el Gobierno no nos ha venido a decir ‘les vamos a cerrar por x situación’, aquí nomás nosotros nos hemos dado cuenta que van a cerrar nuestra área de trabajo el cual estamos todos inconformes, nuestros compañeros pepenadores porque nosotros de ahí comemos y vestimos a nuestros hijos, nosotros no tenemos un puesto alto como ellos para poder decir y me siento en esta silla y mando nosotros, aquí tenemos que trabajar con un gancho y sacar la comida de nuestros hijos", dijo María de los Ángeles, pepenadora desde hace 30 años.
Durante más de 30 años, María se ha dedicado a separar los derechos, el cierre de este basurero señala no es un opción, pues se dejaría sin fuente de trabajo a cientos de familias.
"Nosotros le exigimos al Gobierno que está cerrando que nos diga porque está cerrando y qué va a hacer con nosotros, nosotros solo queremos nuestro trabajo, nosotros estamos que no queremos que cierren porque es nuestra forma de trabajo y de ahí comemos y sacamos adelante a nuestra familia", aseguró.
Las jornadas laborales de un pepenador son de más de 8 horas, en donde por día logran sacar aproximadamente 150 pesos
"No, no podemos llegar otro vertedero y nada más y meternos dónde sabemos que nos van a sacar porque lo que ganamos son 100 o 150 pesos al día", dijo por su parte Fátima García, otra pepenadora de Los Laureles.
Ante el cierre de los Laureles, las mil 500 toneladas de basura que se generan diariamente en el municipio de Guadalajara, se enviarán al relleno sanitario de Picachos, y la basura que se genere en los municipios de Tlajomulco, Tonalá y El Salto será enviada al relleno sanitario de Ixtlahuacán de los Membrillos.
MC